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Entrevista:Entrevista con Wim Duisenberg, presidente del Banco Central Europeo

"El FMI debe seguir fiel a sus orígenes"

Pilar Bonet

Pregunta. ¿Por qué está tan débil el euro?Respuesta. No creo que el euro esté débil, porque da estabilidad a los precios a toda la eurozona. Cuando hablamos de debilidad, pensamos en la tasa de cambio con el dólar. Durante los años 1997 y 1998, el euro estaba muy estable, a nivel de 1,08 o 1,09 dólares por unidad (definida por sus monedas predecesoras), y luego, a fines de 1998, comenzó a subir, de tal modo que uno podría decir que, en la euforia previa a la creación del euro, esta moneda comenzó a un nivel que era mucho más alto de lo que había sido durante los dos años precedentes. No me sorprendió que, tras su comienzo, el euro retornara al nivel en el que había estado durante casi dos años, pero, tras pocos meses, comenzó a bajar de nuevo, lo que es explicable, aunque no del todo, por las tasas de crecimiento e interés de EE UU, que han sido mucho más altas que en Europa. El dinero va a donde puede obtener el máximo beneficio.

P. ¿Por qué es tan dinámica la economía norteamericana, mientras Europa va con retraso?

R. En EE UU tenemos el fenómeno que algunos denominan nueva economía, que consiste en la penetración de las nuevas tecnologías de información en amplios sectores de actividad. Internet penetra allí mucho más deprisa que en Europa. Europa tiene muchas rigideces estructurales que impiden la entrada de nuevas tecnologías en nuestras vidas, pero está reduciendo el retraso. Las expectativas de crecimiento para Europa son las mejores de la década. Esperamos que el crecimiento económico en la zona del euro en 2000 y en 2001 sea del 3% o más, y también que el crecimiento en EE UU se reducirá en el curso de este año o el próximo, aunque uno nunca sabe, porque nos sorprenden un trimestre tras otro. Pero la brecha en el crecimiento entre las dos zonas acabará desapareciendo.

Muchos países deben cambiar su forma de vivir, abordar sus rigideces en el mercado laboral, en el sistema de seguridad social, en la regulación de los horarios, en la libertad de contratar y despedir a la gente. En toda Europa estamos atados por reglas muy estrictas que, en sí mismas, son un logro social, y por eso no es fácil renunciar a ellas, pero tal vez hemos ido un poco lejos. Europa tiene que hacer reformas estructurales.

P. Usted ha afirmado que la estrategia monetaria del BCE es compleja, porque el banco tiene que considerar factores complejos en un periodo de transición hacia la unión monetaria. ¿Es la falta de homogeneidad de las políticas fiscal y presupuestaria de los Once un obstáculo para la credibilidad del BCE?

R. No es un obstáculo, es un hecho a tener en cuenta. Tenemos una estrategia de política monetaria compleja, si se compara con el Banco de Inglaterra o con el Bundesbank en el pasado. El paso de 11 monedas diferentes a una sola puede cambiar el comportamiento de los consumidores, los inversores y los productores. Debemos tener en cuenta todas las incertidumbres y un número de variables mayor del que sería posible en un sistema bien establecido, donde uno se pudiera guiar sólo por la inflación o el suministro monetario.

P. ¿Por qué ha subido los tipos de interés el pasado jueves y no el 2 de marzo o en el próximo día 30, cuando se reúna en Madrid el Consejo de Gobernadores del BCE, por primera vez fuera de Alemania?

R. Fui muy claro, tras la reunión del 2 de marzo, acerca de la única dirección en que podían moverse los tipos de interés. Sobre la base de las últimas informaciones de la evolución monetaria, financiera y de otras variables económicas, el Consejo confirmó mis palabras y consideró el momento oportuno para hacer el cambio. Tal decisión no se toma sólo basándose en la evolución de un único dato económico, sino sobre el panorama general que emerge gradualmente.

P. La modernidad se identifica con la rapidez, y la diversidad europea requiere tiempo para las decisiones. Tal vez por eso la Reserva Federal norteamericana se percibe como una entidad que anticipa acontecimientos, mientras el BCE parece reaccionar ante ellos.

R. No estoy de acuerdo. Por muy diferentes que sean los 11 países miembros, sólo tenemos una política monetaria para todos. Es impensable desde el punto de vista teórico y práctico que existan diferentes políticas monetarias regionales.

P. ¿Se han subestimado los efectos de las subidas de los precios de la energía?

R. Subestimamos la duración de los altos precios del crudo y habíamos supuesto que no seguirían aumentando, lo que también era una subestimación. Cuanto más se mantengan esos precios, más serio es el peligro de que se generen los denominados "efectos secundarios" (podría suponer un incremento más alto de tipos). Lo que más tememos es una tendencia inflacionista y queremos evitar que eso ocurra.

P. ¿Cuál debe ser el papel del BCE en el Fondo Monetario Internacional y en las instituciones financieras mundiales?

R. Somos un banco central curioso, porque no tenemos un Gobierno como interlocutor. El FMI es una institución muy importante para nosotros. Obtuvimos un rango de observadores y podemos participar en las reuniones de la junta del FMI. Los bancos centrales financian el Fondo y algunos de ellos consideran su contribución como parte de sus reservas nacionales. El FMI es parte de las reservas nacionales puestas en común por 11 países en Europa. Tenemos gran interés en las futuras reformas, pero no participaremos activamente en la discusión que está surgiendo ahora, aunque debatimos desde la barrera. Es nuestro interés mantener el carácter monetario del FMI. Y haremos todo lo posible para convencer de ello a nuestros accionistas, en el Sistema de Bancos Centrales. Si el FMI tendiera a convertirse en una institución de desarrollo, nuestro interés sería mucho menor, porque ya tenemos el Banco Mundial.

El FMI fue creado para ayudar a los países a superar déficit a corto plazo en la balanza de pagos y ayudarles a financiar las correcciones necesarias, a condición de que los países tomen medidas para rectificar una situación no saneada. Espero que esta finalidad original del FMI continuará siendo un rasgo predominante.

P. ¿Espera que se caldee la discusión entre los europeos y los norteamericanos sobre el FMI?

R. No sé. En EE UU hay muchas opiniones. Lo importante es que la eurozona se plantee rápido cuál es el enfoque que quiere adoptar con vistas a posteriores desarrollos en el FMI.

P. ¿Quiere decir que hable con una sola voz?

R. Es difícil en una discusión como ésta, porque gira tanto sobre política monetaria como sobre política exterior.

P. ¿Cómo valora el efecto de la inflación española en la zona del euro?

R. Es superior a la media y tiene que ser controlada, pero es explicable, porque España está pasando por un periodo de crecimiento superior a la media de la zona del euro. España está acortando las distancias en el desarrollo económico en la zona del euro, y la inflación ahí es algo mayor de lo normal.

P. ¿Qué aconsejaría a España?

R. Hablaré con el Gobierno español en nuestras reuniones regulares. Admiro lo que España ha conseguido, el desempleo está bajando, no lo suficiente, pero está en proceso. España ha cumplido los criterios, que han impuesto disciplina externa a la política fiscal. España no ha sido nunca un problema y sus resultados son admirables.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.
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