El PP sube a costa del nacionalismo y la izquierda

La abstención del pasado domingo en Cataluña castigó, sobre todo, a la izquierda. Los resultados definitivos han dado un notable avance al PP a costa de todos los demás, salvo ERC, en lo referente al número de diputados; no tanto en votos, donde su mejora es sensiblemente menor. Los populares tenían ocho escaños y han pasado a 12, lo que supone un incremento del 50%. Pero el aumento de sufragios apenas se ha situado en el 10%: los 698.000 que obtuvo en 1996 han sido ahora 763.000. En Barcelona, el PP logra ocho diputados (tenía seis), con 50.000 votos más, un incremento de menos del 10% sobre la cita precedente. La mayor afluencia de votantes de los populares coincidió con el hecho de que la izquierda y los nacionalistas, salvo los de ERC, no pasaron por las urnas. Los socialistas perdieron 300.000 votos, el doble de los 150.000 que abandonaron a CiU, y los ex comunistas recibieron 100.000 sufragios menos, una cifra que no recoge nadie. ERC mejora en 15.000.

Lo propio ocurre en Girona, donde los populares consiguen un escaño por primera vez. Su avance es de 7.000 votos, los mismos que gana ERC aunque no le basten par lograr un diputado; CiU, que es la que pierde el escaño en beneficio del PP, recogió 16.000 votos menos y los socialistas 37.000.

Si en Girona es CiU quien cede el escaño a los populares, en Tarragona éstos obtienen el segundo de los suyos a costa de los socialistas. Los resultados en sufragios han sido similares: el PP gana 6.000 votos, el PSC pierde 32.000 y CiU 10.000. Tanto en Girona como en Tarragona, los ligeros avances en los sufragios han supuesto, por el aumento de la abstención concentrada en los dos grandes, PSC y CiU, un excelente botín de escaños.

La mejora del PP fue más corta en Lleida (1.200 votos) y no ha tenido repercusión en el reparto de los diputados pese a que también aquí el PSC y CiU han sido castigados por la abstención. Los socialistas perdieron 20.000 sufragios y CiU 11.000.

En el conjunto de las cuatro circunscripciones es donde los resultados se muestran más generosos con el PP: sus 65.000 nuevos votos se convierten en cuatro diputados mientras que la mejora de 37.000 por parte de ERC no sirve a los republicanos para lograr el segundo. Una parte de estos 100.000 votos ganados por el PP y ERC proceden probablemente de nuevos votantes, pero otra parte tiene su origen en la redistribución de los 400.000 de menos logrados por los socialistas y los casi 200.000 menos de CiU. La suma de IC-V y EUiA, que en 1996 concurrieron conjuntamente, arroja una pérdida de otros 100.000 votos.

Narcís Serra valoró que los socialistas, pese a perder dos escaños, sigan siendo la fuerza con más apoyo popular. A su vez, Xavier Trias vaticinaba un comportamiento muy distinto para CiU.