UV sufre una sangría de votos y se queda sin su único diputado

Los resultados de las elecciones de ayer dejan a Unión Valenciana (UV) en una complicada situación y abren una seria incógnita respecto a su futuro. Las fugas que los regionalistas han sufrido en sus filas durante los últimos meses hacia el Partido Popular se han traducido en una sangría de votos: han perdido prácticamente la mitad de sus apoyos y, con ellos, también eso que han venido en llamar la veu valenciana a Madrid, su diputado. Los votos que los regionalistas obtuvieron ayer en la provincia de Valencia -menos de 45.000, equivalentes a un 3,9% del censo- fueron insuficientes para mantener su representación en el Congreso de los Diputados, que tenían desde que en el año 1986, con Vicente González Lizondo a la cabeza, consiguieran un escaño. Tres años más tarde, UV alcanzó su máxima cota, con 137.710 votos, que le reportaron dos diputados. A partir de ahí, los regionalistas iniciaron su declive, en un proceso parejo al crecimiento de los populares: se quedaron con 102.999 votos y un diputado en 1993 y bajaron tres años después hasta los 81.350 votos, que les supuso quedarse de nuevo con un solo escaño. En el conjunto del País Valenciano, los 91.575 votos que cosecharon en 1996 se vieron reducidos ayer a 56.685, muy lejos también de los 105.987 que obtuvieron en las últimas elecciones autonómicas.El ambiente que vivía anoche la sede del partido en Valencia era fiel reflejo de lo sucedido. Había prácticamente más periodistas que militantes y simpatizantes regionalistas, según informa Felip Pinazo. Conforme avanzaba el escrutinio, las caras se iban haciendo más largas. No era para menos, porque los datos no hacían sino confirmar la primera impresión: los restos jugaban en contra de los regionalistas. El presidente del partido y hasta ahora diputado, José María Chiquillo, no compareció hasta las 11 de la noche. "Nos han ganado la mano", dijo ayer el líder regionalista, quien, pese a asumir "toda la responsabilidad" por los resultados, aplazó cualquier decisión en torno a su futuro a la asamblea del partido prevista para el 15 de abril.