La 'entesa-tu ja m'entens'

El Senado, mucho, mucho no se entiende, y por eso los catalanes tendemos a agruparnos en enteses-tu ja m'entens, que es nuestra manera específica de entender las cosas, para estar representados en esa Cámara y tratar así de entender algo de ella. Lo que más se ha entendido del Senado desde que se fundó hasta ahora es que hay que reformarlo, pues tal como está no es una auténtica Cámara de representación territorial, por más que entienda la Constitución -título III, artículo 69- que sí lo es.Con el sano propósito de entender algo más sobre este lío y contárselo a ustedes, ayer me fui a un acto convocado en el Palau de la Música por la Entesa Catalana de Progrés, candidatura única de PSC, ERC e IC-Verds para sumar entendederas. En realidad no era un acto para explicar esa candidatura, que eso ya se hizo a su debido tiempo, sino para leer un "manifest de suport" de intelectuales a la Entesa, algo consustancial a toda entesa que se precie y que, de paso, demuestra que las enteses que montamos no se entienden enseguida, pues normalmente precisan de un suport de gentes expertas en enteses, las cuales, por lo general, no ejercen de lampistas o de mujeres de la limpieza, sino de intelectuales, quede bien entendido. ¿A que no saben qué dice ese "manifest de suport"? Pues que hay que reformar el Senado para que sea una verdadera Cámara de representación territorial, que es lo mismo que dice el propio programa de la candidatura. Lo cual induce a concluir que las enteses presentan una estructura de cebolla: unos se entienden entre sí y otros entienden que se entiendan y se adhieren a su entendimiento, con lo cual todos quedamos entesos. Algo así como la pinya, el folre y las manilles, pero en lugar de anxaneta culminando la sumatoria, tenemos una candidatura al Senado. Et voilà!

Ahora bien, ¿tan poco se entiende el Senado para que siempre se halle bajo amenaza de reforma por parte de una entesa? Veamos de qué se ha ocupado últimamente esta venerable institución: lo dan por Internet. Entre los asuntos que han quedado pendientes por la disolución de la Cámara, figuran los siguientes: un proyecto de ley para crear el Consejo General de Protésicos Dentales (sic), una proposición de ley para modificar otra ley de 1999 -que no debió de hacerse demasiado bien si recién estrenada ya hay que modificarla- por la que se creaba el parque nacional de Sierra Nevada y, en el capítulo de los convenios internacionales, un "Canje de Notas constitutivo de Acuerdo entre España y Brunei Darussalam para la supresión de visados". Como ven, todos asuntos de la máxima trascendencia, que no por nada al frente de la institución se halla una mujer-mujer que entiende la tira de cosas como es Esperanza Aguirre. De modo que más vale que nos entendamos para reformar el Senado, aunque en realidad no entendamos nada.