"Los partidos pequeños no votarán a Aznar, votarán a Almunia"

Recibir más votos que Jordi Pujol en las elecciones autonómicas le ha dejado en una posición muy fuerte en el escenario político catalán. Desde él sigue impulsando fórmulas para encarrilar el proceso autonómico por el sendero del federalismo. Confía en que Joaquín Almunia gane y se entienda con los regionalismos y nacionalismos.Pregunta. Usted estaba preconizando una alianza del PSOE con nacionalistas y regionalistas justo cuando Joaquín Almunia sale y ofrece el pacto a IU. ¿Mantiene su posición?

Respuesta. Yo estaba pronosticando, no proponiendo. Que conste. Y lo reitero: los grupos pequeños no votarán a Aznar. Votarán a Almunia.

P. Pero ¿cuál es su fórmula?

R. Eso hay que verlo después del día 12. El bloque que llevó la iniciativa en el proceso constitucional debe tomarla de nuevo, porque probablemente hay que hacer algunos retoques en la Constitución y los estatutos de autonomía. El inicio del segundo veintenio de democracia y de autonomía ha de hacerse con los mismos que iniciaron el primero.

P. Pues el PNV no parece que esté por la labor.

R. Espero que esta vez entendamos que si se hace lo que yo denomino un proceso de devolución hay que contar con la mayoría democrática del País Vasco.

P. O sea que continua defendiendo el modelo balear.

R. Lo que digo es que lo que ha pasado en Baleares pasará en España. Que los partidos pequeños no votarán al PP. Por exceso de prepotencia, porque ven que se puede abrir otra etapa. Y no quieren hacerlo con Aznar, quieren hacerlo con Almunia.

P. Ya sabe, eso es un guirigay.

R. Aquí el único guirigay que existe es el eje catalano-canario que se ha inventado CiU después de archivar la Declaración de Barcelona. El PNV, el BNG, incluso creo que se ha decantado Mauricio [Coalición Canaria].

P. El pacto PSOE -IU les dio la iniciativa en la precampaña, pero luego la han perdido.

R. Ha habido una reacción de la derecha. Han comenzado a hacer ofertas a troche y moche, pero ya se está viendo que están vacías. Es lo que ha pasado con el IAE, por ejemplo. La gente ya empieza a ver que las rebajas de impuestos del PP no representan nada para la gran mayoría de ciudadanos.

P. Pues hace cuatro años la oferta funcionó.

R. Ahora la gente ya sabe de qué va eso, y tienen a otro candidato que les dice que no va a subir los impuestos.

P. Usted ha dicho que mientras no se resuelva la situación en el País Vasco no se podrán hacer las otras cosas que propone para impulsar el desarrollo federal del Estado autonómico, que dos años eran el plazo para resolver el problema del terrorismo, y da la impresión de que más bien se ha retrocedido.

R. La historia avanza por caminos muy tortuosos. La muerte de Buesa será un revulsivo. Como lo fue la de Blanco.

P. ¿No cree que deberían acudir a las elecciones con una propuesta concreta para resolver el problema del terrorismo?

R. Las dos propuestas que había, la de Ajuria Enea y la de Lizarra, han fracasado. Hay que buscar otra. Ahora es el momento de hacer propuestas para alinear a la gente e ir creando la alianza de los que discutirán la solución.

P. Su compañero José Borrell ha criticado la abundancia de independientes en la candidatura que usted formó para las elecciones autonómicas. Hay signos de que el PSC se resiste a seguir por esta vía.

R. Sería ingenuo suponer que un sacrificio de apertura como el que ha hecho el PSC se hace sin dificultades.

P. Pero luego ha habido una reacción que no ha permitido hacer lo mismo en las legislativas.

R. Es una reacción lógica. No se hace un sacrificio sin que alguien sufra. Narcís Serra ya ha dicho que tenemos que dar nuevos pasos hacia la apertura. Pero hay que hacerlo con la permanencia del espíritu de la gente del PSC. La formulación de las fuerzas políticas del futuro pasa por la incorporación de gentes de distintos sectores y procedencias. Todo esto será el gran tema de discusión en el próximo congreso.

P. El pacto con IU corre el riesgo de quedar en nada porque no ha incluido su objetivo principal, que era ganar para la izquierda unos escaños que pierde por la presentación de los dos partidos por separado.

R. Se ha cerrado un contencioso histórico. Se ha cerrado una etapa de beligerancia extrema en el interior de la izquierda. Se abre una nueva etapa en la relación de la izquierda con la sociedad. Se incorporan 2,5 millones de electores a la opción de gobierno de la izquierda, y eso de es una importancia capital.

P. ¿Cuál será el próximo paso?

R. La izquierda ha planteado su disposición de fuerzas para atacar los grandes problemas de los próximos años. Eso es lo que viene ahora y se plantea en estas elecciones en forma de una doble alternativa. Por una parte, una España unitarista e ignorante de su diversidad y una economía desbocada que tiende al monopolio y a la adulteración del sistema político a través de la influencia que tiene sobre él; y, por otro lado, una solución federal y una imposición de las reglas de la competencia para evitar precisamente la formación de poderes tan fuertes que dominen al Gobierno.

P. ¿Cree que Piqué debe dimitir por el asunto de Ertoil?

R. Piqué tiene que explicar por qué en cuatro años no ha desmontado el monopolio de Gas Natural. Y por qué no le parece más monopolio que el que había antes el hecho de que el señor Cortina, presidente de Repsol, se esté quedando Gas Natural al mismo tiempo que es consejero de Telefónica. Le veo muy agresivo en esto de Gas Natural, teniendo como tiene en su debe un robustecimiento del monopolio.

P. Serra ha dicho que Piqué debiera hacer lo que Pimentel.

R. No creo que esto suceda a una semana del cambio de Gobierno. Pero sería un gesto de una gran dignidad.

P. ¿Decepcionado por este final del asunto Pinochet?

R. El final no ha llegado. Ahora hay que ver si Chile es capaz de juzgarle.

P. ¿Le ha decepcionado la decisión del Gobierno inglés?

R. No me ha sorprendido.

P. ¿Y la del Gobierno español?

R. Era previsible porque en ningún momento el Gobierno les ha dicho a Fungairiño y Cardenal que la dictadura fue una dictadura.

P. En los medios más sensibilizados por esta cuestión ha habido frustración porque el nuevo Consejo de Administración de la radiotelevisión catalana mantiene las cuotas de partido. Se esperaba un gesto del PSC en la dirección contraria.

R. Sí, pero este gesto debía tener una contrapartida, y es que todos hicieran lo mismo, y los tres primeros nombres que me llegaron de CiU eran de estricta observancia partidista. El acuerdo del Parlament era partir de lo que hay, que son las cuotas, pero para ir a otro modelo. Al final, en este consejo hay muchas personas que no son de partido: Folch, López Burniol, Pagès, Tubella, Tresserras, Sánchez. De manera que este Consejo de Administración ha arrancado del nuevo director general unos compromisos que ni el Parlament había conseguido: nueva estructura del grupo y dirección consensuada con el propio consejo.