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Turismo de Cataluña gastó 800 millones en promociones dudosas

Auditorías de la Generalitat recogen irregularidades en el organismo

BarcelonaEl Consorcio de Turismo de la Generalitat, hoy Turismo de Cataluña, invirtió 800 millones de pesetas en cuatro proyectos cuya relación con el turismo era dudosa y que han suscitado investigaciones parlamentarias por irregularidades, según auditorías de la propia Administración catalana. Se trata de actuaciones para favorecer el golf en Cataluña, de trabajos para potenciar la cocina, de la creación del centro de restauración y representación de la Maison de la Catalogne de París, y de las oficinas de representación del consorcio en Moscú, Riga y Kiev.

El Consorcio de Turismo, dirigido por Joan Cogul, hoy encausado penalmente por supuesto delito de malversación, fraude, falsedad y negociación prohibida a funcionarios, decidió invertir más de 100 millones de pesetas en el II Congreso de Cocina Catalana, que se celebró en 1994. El informe de la Intervención de la Generalitat denuncia que se contrataron directamente los servicios de la organizadora y coordinadora Book Style (34 millones); los del coordinador de la ponencia El paisaje y sus cocinas, Llorenç Torrado (21 millones), y los de la empresa de relaciones públicas Aymamí i Aymemí (16 millones), entre otros.El auditor de la Generalitat también destaca que la contrataciçon del director del congreso, Josep Vilella (cinco millones), y el director artístico, Xavier Olivé (tres millones), se hizo sin concurrencia de ofertas "y en algunos casos sin tan sólo estar montado el expediente [de contratación]".

El Congreso de Cocina se llevó el 50% de los gastos de promoción de que disponía el Consorcio de Turismo para aquel año y tuvo grandes dificultades para atender los pagos a proveedores, notablemente demorados.

La fiebre del golf

El fomento del golf costó al Consorcio de Turismo de la Generalitat unos 300 millones de pesetas, en la época del consejero Lluís Alegre. En octubre de 1990, Alegre firmó un contrato de cuatro años renovable con la PGA (Asociación de Golfistas Profesionales) para que Cataluña fuera considerada "destino oficial de golf". El consorcio se comprometía a pagar un millón de dólares (unos 165 millones de pesetas a precio de hoy) por la tan perseguida designación. No existe ninguna prueba de los beneficios para el turismo catalán de este acuerdo, que fue abolido de raíz poco antes de que Alegre abandonase la consejería y después de haber pagado 55 millones.

Además se suscribió un contrato con la PGA-Europe por el que la empresa Paralel Media Group facturó al menos 27 millones, según la auditoría de 1992, para organizar por cuenta del consorcio el llamado Open Catalonia, una competición profesional de golf, hasta 1994. Luego el famoso golfista Antonio Gallardo, en nombre de la PGA, fue contratado también por el consorcio. Incluso antes, el organismo público llegó a ser directamente organizador del acontecimiento deportivo.

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Respectoal golf, los interventores de la Generalitat denuncian que Joan Cogul, ex director del consorcio, adquirió una "injustificada" cantidad de materiales de promoción relacionados con el golf, como viseras, pelotas, jerséis, toallas, agujas de corbata, etcétera. En el almacén del consorcio, señalaban, en 1995 había existencias de estos productos por valor de más de 134 millones.PASA A LA PÁGINA 6

El restaurante de París le costó 300 millones a Turismo de Cataluña

VIENE DE LA PÁGINA 1 Turismo de Cataluña abrió en el centro de París una oficina de turismo con tienda y restaurante, en 1997. La iniciativa ha costado más de 300 millones. Antoni Subirà, consejero de Industria y Turismo, reconoce en una respuesta parlamentaria a Joan Puigcercòs, diputado de ERC, que hasta 1999, el balance de gastos fue de 266,3 millones, aunque hay cuestiones pendientes que aumentan considerablemente esta cifra.

Turismo confió la gestión del restaurante a CRH, empresa de Josep Julià, quien no pagó los cánones de explotación a la Generalitat, según consta en otra respuesta parlamentaria a ERC.

Fue el inicio del proceso de deshaucio de CHR del restaurante de la Maison de la Catalogne lo que puso en alerta a la Administración catalana. CHR debía 21 millones de pesetas. La Generalitat creó Catalunya Promotion Services para sustituir a CHR y a Infocosta, cuyo único socio era Phillipe Laborde, quien actuaba como director del centro de París y, a la vez, cobraba como promotor turístico.

Subirà reconoce que los contratiempos del restaurante de París han costado, sólo en abogados, 6,5 millone. Mientras, la tienda de la Maison dice haber facturado 21 millones de pesetas desde 1997 hasta finales de 1999.

El despliegue del consorcio en la antigua URSS ha costado como poco otros 100 millones. Confiado a Antoni Perramon, creó oficinas en Moscú, Riga y Kiev. Las auditorías internas denuncian que faltan comprobantes de los gastos de estas oficinas. Puigcercòs comprobó que los ingresos por el cobro de visados a turistas en las tres oficinas no consta en la contabilidad del consorcio. Se trata de unos 282.000 dólares (alrededor de 46 millones de pesetas).

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