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LA IMAGEN

El 5-0 del Barça que no pudo ser

De vicio se lo estaba pasando la parroquia del Camp Nou con la exhibición de Rivaldo cuando Figo decidió apuntarse a la fiesta. Ocho minutos quedaban para el final y la pelota le llegó al portugués, allá en su banda derecha. Figo se fue acercando al pico del área, levantó la cabeza y lo que vio le debió gustar tanto que optó por golpear el balón desde allí. Y éste, obediente, dibujó una perfecta vaselina que se fue por encima del portero vallisoletano César.Sin embargo, el asistente de Pérez Lasa, árbitro del choque, vio el fuero de juego posicional de Rivaldo, que siguió en carrera el vuelo de la pelota, y levantó la banderola, en vista de lo cual Pérez Lasa decidió que nones, que el gol, amén de extraordinario, era ilegal. Y lo hubiera sido, reglamento en mano, si Rivaldo hubiera participado activamente en la jugada o si hubiera molestado al portero. Nada de ello ocurrió; Figo se quedó sin gol y el Barça sin redondear el 5-0. Pérez Lasa cerró de este modo, con otra equivocación, que en este caso y dado el resultado final careció de importancia, una semana que había comenzado de igual modo, pues él fue el árbitro que anuló el gol de cabeza más famoso de la Liga, el que le marcó el guardameta deportivista Songo'o al Numancia.

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