Borrell asegura que socialismo y liberalismo son incompatibles

José Borrell, número dos socialista al Congreso por Barcelona, advirtió ayer de que en el terreno económico, socialismo y liberalismo son incompatibles. El candidato, ante los asistentes a la Escuela de Invierno el PSC, desplegó toda su artillería socialdemócrata para subrayar que el papel de los socialistas en una economía globalizada como la actual pasa por defender los beneficios colectivos, aunque sin obviar la importancia de los particulares. Borrell criticó el "socialismo antiguo" y afirmó que la Internacional Socialista es "una iglesia envejecida con ritos que suenan como la iglesia católica antes de que dejara de utilizar el latín". Para el líder socialista, la Internacional Socialista "no ha estado a la altura" de su papel en los últimos años.En el mismo acto, Narcís Serra, primer secretario del PSC, defendió a capa y espada el pacto autonómico ofrecido por Joaquín Almunia al PP y que este partido ha rechazado. Serra identificó este rechazo de los populares como una falta de programa del partido de José María Aznar y su voluntad de sustraer a los ciudadanos de un verdadero debate político "que es lo que debería ser una campaña electoral". El también número uno del PSC por Barcelona minimizó el disgusto de los catalanes respecto a las declaraciones de Almunia según las cuales la política lingüística de la Generalitat de Cataluña atenta contra los derechos de los castellanohablantes. Serra reivindicó convertir el Senado en una verdadera Cámara territorial y defendió la relectura de la Constitución española, aunque añadió que ésta debe ser consensuada. "La Constitución fue un pacto y por eso está abierta a modificaciones, siempre y cuando sean consensuadas", afirmó.