Aznar tilda la alianza PSOE-IU de "pacto de progres de boquilla"

El presidente del Gobierno, José María Aznar, presumió ayer en Alicante, con "orgullo", de liderar un partido, el PP, con "un solo candidato y un solo programa" frente a "la empanada" y "las piruetas" que ofrece el PSOE con sus aliados. Para que ese mensaje calase aún más, Aznar introdujo todas las descalificaciones que se le ocurrieron contra la alianza de los socialistas con IU, que tachó de "coalición de progresistas siete machos" y de "pacto de progres de boquilla" que buscan "los chollos que algunos tenían en el pasado".

José María Aznar dijo anoche, ante 5.000 simpatizantes, que llegaba a Alicante con las pilas ya muy cargadas. Pero, para premiar su fidelidad, dijo al auditorio que, con su "ambiente de autenticidad", le había "insuflado mucha más confianza". De partida, era un territorio entregado, fácil. El PP arrasa electoralmente en los últimos años en la Comunidad Valenciana.El líder de los populares retomó unas apelaciones a la moderación de Federico Trillo, el presidente del Congreso y número uno por la circunscripción alicantina, y el presidente autonómico, Eduardo Zaplana, para comentar que ese código es una norma no escrita en su partido. Pero se saltó ese mandato. Tras reclamar por activa y pasiva el voto para su candidatura y para poder seguir sus actuales políticas, cuyos objetivos concretó en la estabilidad, el progreso y el bienestar social, Aznar se volcó en una serie de ataques contra el pacto del PSOE e IU.

Así, concluyó que a España "no le hace falta esa coalición de progresistas siete machos que hablan de progreso todos los días, pero son incapaces de demostrarlo". Luego, definió su oposición como "la del no", la que le negó cualquier credibilidad al principio, en el medio y al final, para recalcar: "Hay mucho progre de boquilla. Pero los resultados los hemos puesto nosotros". Incluso se atrevió a aventurar cuál es la verdadera pretensión de esa alianza: "Proponen mirar al pasado porque menudo chollo que tenían algunos. Por eso quieren volver allí".

Llegado ese momento, estableció la conclusión que tenía predeterminada para denostar el acuerdo de la izquierda plural. Él preside "con orgullo", dijo, "un partido con un candidato y un programa y no 17 partidos y 17 programas". Cree que con ese balance y con repetir que "España ha mejorado desde 1996", tiene bastante para seguir gobernando tras el 12-M.

En el capítulo de ejemplos que suele introducir para explicar cómo ha progresado el país con él en La Moncloa, Aznar insistió en la creación de empleo, pero, además de recalcar que se han generado 1.800.000 puestos de trabajo, subrayó que el nivel de "personas ocupadas" en 1998 es un récord.

También planteó anoche Aznar las tres preguntas que reiterará por toda España en estas semanas: "¿Quién queremos que gobierne?, ¿qué queremos gobernar? y ¿para qué?". Su respuesta sólo tenía un destino: demostrar que mientras el PP y él tienen muy claro su "gran proyecto de centro, de cohesión, de garantía constitucional y de bienestar" enfrente sólo hay "piruetas, empeños absurdos, empanadas y riesgos".