_
_
_
_
TENIS Open de Australia

Agassi, demoledor

Otro estadounidense que también ha regresado de las catacumbas de la clasificación, Andre Agassi, alcanzó las semifinales del Open de Australia, al superar al marroquí Hicham Arazi, 36º al final del 1999, por 6-4, 6-4, 6-2 en 1 hora y 33 minutos. Una curiosidad: hacía 10 años, desde el Roland Garros de 1990 que Jennifer Capriati y Andre Agassi, entonces dos quinceañeros llegados al tenis para comerse el mundo y revolucionar el juego, no coincidían en las semifinales de un torneo del Grand Slam.Agassi, número uno mundial del ránking que la ATP se obstina en esconder -el que marca la regularidad del último año y que había regido hasta ahora-, cayó hasta el 141º puesto en 1997 cuando su prioridad dejó de ser el tenis y se sumó, de la mano de su ex esposa Brooke Shields, al mundo de la farándula cineasta. Sin embargo, con una voluntad y una humildad (no tuvo problemas en jugar varios torneos challengers) admirables, recuperó a la élite mundial y pasó a mandar la clasificación.

Más información
Capriati regresa a la élite tras pasear por los infiernos

Agassi, de 29 años, atraviesa ahora uno de los momentos más dulces de su carrera profesional. Sólo ha perdido uno de los últimos 26 partidos del Grand Slam que ha disputado, lo que le ha supuesto ganar en Roland Garros, ser finalista en Wimbledon (donde cayó ante su gran rival y compatriota, Pete Sampras), ganar el Open de Estados Unidos y, ahora, clasificarse para las semifinales en Flinders Park.

Agassi se ha convertido en una auténtica apisonadora que arrasa con todo lo que se le pone por delante. Ayer, el marroquí Arazi, uno de los tenistas actuales con más talento, y más desprecio por el componente físico del tenis, jugó a un altísimo nivel en las dos primeras mangas, y abrió la posibilidad de ver un tenis que se produce en cuentagotas en el circuito masculino.

La bola pasó una y otra vez por encima de la red, y produjo unos puntos trabajados, elaborados, ganados con estrategia. Pero todo eso ocurría a una velocidad de vértigo. La potencia y la regularidad de Agassi, contra la mano y el toque de Arazi. Una combinación explosiva, que convocó signos de admiración (¡oh!, ¡ay!) entre el público y devolvió el gusto por el tenis masculino, mediatizado por la potencia de los saques y la escasa duración de los puntos.

Lo mejor, sin embargo, está por llegar. Agassi se enfrentará en semifinales a su compatriota Pete Sampras, que ayer superó a Chris Woodruff, en el duelo más esperado de este torneo, calificado por muchos de final anticipada. "Cuando juego un torneo en el que también está Pete es evidente que pienso que en algún momento voy a enfrentarme a él", asegura Agassi. "Lo prioritario es ganar el título, pero él está en mi pensamiento".

Sampras y Agassi, los dos mejores jugadores del momento, se han enfrentado 28 veces desde 1989. Pete lleva ventaja por 17-11, y además ha ganado cuatro de los últimos cinco duelos que se produjeron en 1999.

"Sampras, jo, es mucho", terminó Agassi. "Es que ha ganado 12 grandes".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_