Una oferta desbordada por las formas
Las formas del congreso constituyente del Bloc Nacionalista Valencià han sido impecables. Los diversos partidos, asociaciones y grupúsculos que han luchado durante décadas por convertirse en depositarios de las esencias del nacionalismo valenciano en su vertiente progresista han escenificado a lo grande la fiesta de su unidad y su salida de la marginalidad. Los nacionalistas y sus invitados abarrotaron ayer el mayor salón del Palau de Congressos de Valencia y reprodujeron los modos propios de un gran partido consolidado.Sin embargo, los protagonistas del evento parecían incómodos en sus evoluciones sobre el inmenso escenario y los responsables de la ambientación musical no lograron actuar con la precisión que sólo se gana con la experiencia.
El Bloc ha tirado la casa por la ventana con vistas a las elecciones generales. Los resultados de las últimas elecciones autonómicas, en los que los nacionalistas lograron sumar 106.000 votos en toda la Comunidad Valenciana invitan al optimismo. La suma de esfuerzos persigue consolidar la opción nacionalista en las próximas elecciones generales. El momento es inmejorable, pero la historia es tozuda. Los nacionalistas apenas superaron los 25.000 votos en las pasadas elecciones generales. "No nos conocen", clamaba ayer Pere Mayor. El esfuerzo ha sido notable, pero las formas del cónclave todavía parecen desbordar el contenido de la oferta.
