El Lliure estrena la ópera "Pentesilea", del compositor catalán Enric Ferrer

El compositor catalán Enric Ferrer se lanza al mundo lírico con el estreno de Pentesilea, ópera de cámara con libreto de Feliu Formosa a partir de la obra homónima del autor romántico alemán Heinrich von Kleist. La nueva partitura, escrita para cuatro voces solistas, coro y un conjunto de cinco instrumentos, ve la luz esta noche en el Teatre Lliure en una producción dirigida musicalmente por el pianista Albert Attenelle y puesta en escena por el propio Formosa. "Escuchar música es un placer y mi partitura está pensada para que llegue al público en una primera audición", explica Ferrer.Ambientada durante la guerra entre griegos y troyanos, la nueva ópera narra la apasionada relación de amor y odio entre Aquiles y Pentesilea, la reina de las amazonas que se enfrenta a griegos y troyanos para cautivar hombres y utilizarlos para la procreación. "Es una historia de pasiones humanas desenfrenadas, un amor imposible que sólo se realiza en pleno conflicto, que necesita odio y violencia para existir", dice el compositor.

El tenor Antoni Comas en el papel de Diomedes, la mezzosoprano Marta Rodrigo como Pentesilea, el barítono Àlex Sanmartí encarnando a Aquiles y la soprano Griselda Ramón en el papel de Protoe son las cuatro voces solistas que asumen el estreno de la ópera, que se representa en el Lliure hoy y mañana con escenografía y vestuario realizado por Amics de l"Òpera de Sabadell. La pianista María Luisa Reñaga, el violinista Àlex García, la clarinetista Queralt Roca y la violonchelista Suzanne Spendlin integran el conjunto instrumental, y el Estudi XX Cor, dirigido por Rosa María Ribera, asume la parte coral.

Apasionado por la ópera, Ferrer, que señala como modelo ideal la perfecta fusión entre palabra, música y acción lograda por Richard Strauss, asegura que en su partitura los cantantes no deben realizar esfuerzos imposibles. "Para mí la voz es sagrada, es el instrumento por excelencia y nunca me atrevería a maltratarla. Mi escritura vocal es exigente, pero sin olvidar nunca que la voz es muy delicada". Firme defensor de la tonalidad, Ferrer aboga por la intensidad melódica y literaria para conectar con el público.

Encantado con el trabajo de Feliu Formosa y Albert Attenelle, a los que califica de "compañeros de viaje de lujo" en su primera aventura operística, espera que el montaje pueda viajar a distintos escenarios. "Como primer paso en el mundo de la ópera he preferido componer una obra de pequeño formato, pero musicalmente es muy ambiciosa. Espero que se represente en muchos escenarios porque su montaje no exige un gran presupuesto".