"Componer te da una satisfacción que no se consigue sólo cantando"

Pasajes de un sueño es el disco que Ana Torroja quería hacer. Así lo dice ella, sin dudar. "Cuando hice mi primer disco en solitario, sentía que quería hacer esto, pero no salió", afirma. "Con el primero me quedé un poco frustrada. Entre otras cosas, porque yo tenía muchas dudas y delegué mucho en los que me rodeaban, desde la elección de las canciones hasta la producción y la grabación. Y en éste no. En éste estaba muy segura de lo que quería hacer y cómo y con quién".El con quién ha sido fundamental. La producción de Arto Lindsay y Andrés Levin, y la grabación durante cuatro meses y medio en Nueva York, han dado al disco un color y un sabor a fruta, dulce y ácida, con tonos brasileños y acentos cubanos. "Yo quería hacer algo que fuera más orgánico, de raíz, más puro, menos frío, menos lineal, con más luz, sorpresas y color. La falta de esos elementos fueron los fallos del disco anterior", afirma.

Hay cambios en la propuesta de Ana Torroja, pero también hay algo inmutable, una voz dulce e ingenua. Ingenuidad de mujer, no de niña. "Ese tipo de ingenuidad no me molesta. No sé si sigo cantando así por costumbre o por mi personalidad. No sé que vino antes. Es algo que no quiero llegar a perder. Cuando en algún tema se me extravía un poco, corrijo el rumbo. Quiero que me sigan reconociendo. Pero no le temo a las variaciones, sino me aburriría. Las canciones son para mí como pequeñas películas y canto cada una identificádome con la historia. En Mecano siempre tenía que ser así, aquí no. A veces soy muy dulce, pero otras soy bastante cabrona".

En este disco Ana Torroja compone más de la mitad de las canciones. Una faceta que quiere ir desarrollando. "Me gustaría, en algún momento, llegar a componer, no sé si sola del todo, todos mis temas. Ésa es mi lusión. Componer te da una satisfacción tremenda, que no te la da cantar", dice.

De alguna manera este disco es como un viaje. "Es como un viaje que no hubiese querido que se terminara", puntualiza ella. "Me gusta la música brasileña y, por otro lado, la percusión "me pone", no sé otra forma de expresarlo. Hemos usado mucha percusión, cubana y brasileña. Me encanta viajar y pieno que no por ser española tengo que utilizar sólo los elementos de la música española. Hay muchas músicas hermosas y, si no hago burradas, pienso seguir mezclándolas". Ana Torroja promete volver a los escenarios con este disco.