_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Coletazos

El ejercicio bursátil está dando sus últimos coletazos y lo hace a base de volatilidad, una de las características que le han acompañado desde el principio. Esta última jornada se vivió como una auténtica partida de póquer, en la que los vendedores, más numerosos, no mostraron sus cartas hasta casi el final, cuando los desprevenidos compradores se habían quedado con los títulos a los precios más altos. Después, sólo el papel mandaba en el mercado y el índice general tuvo que conformarse con obtener un máximo histórico intradía, en 1.022,09 puntos. Al cierre perdió el 0,59% y quedó en 1.006,75.La anécdota de la jornada corrió a cargo del ambiente que rodea a las sociedades de nuevas tecnologías, aunque materializado en Amadeus. La congestión del valor en la Bolsa de París dio lugar a su suspensión temporal en el mercado continuo español y a la ampliación del límite de oscilación del precio hasta un 50%. El nuevo precio de salida, que ya sería la referencia para la sesión, fue de 16,50 euros, con una subida del 46,77% desde el cierre del viernes. Después, como en el resto del mercado, fue el papel el que marcó la pauta y la acción bajó hasta 14,10 euros, aunque los inversores que hayan mantenido las acciones ganaron en conjunto el 25,33%.

Esta revalorización de la sociedad no guarda relación alguna con los títulos que se han movido, casi 700.000 en París y 3,34 millones en el mercado continuo, lo que en conjunto supone el 0,69% del capital social de la empresa.

El mercado secundario de deuda estuvo casi paralizado y la rentabilidad a 10 años descendió una centésima, hasta el 5,39%.Tampoco el mercado de divisas estuvo muy animado y el euro mantenía posiciones con algún pequeño altibajo. El cambio oficial fue de 1,0134 dólares, pero poco después caía hasta 1,0110, para recuperarse a continuación hasta 1,0140 dólares.Wall Street cerró con una caída del 0,13%.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_