El PP rechaza las 35 horas porque se crearía empleo y habría que "importar" trabajadores
La implantación de la jornada laboral de 35 horas semanales crearía mucho empleo, lo que obligaría a "importar" trabajadores. Con este argumento, el Grupo Popular de las Cortes rechazó ayer una enmienda de Esquerra Unida (EU) que pedía la puesta en marcha de la jornada de 35 horas. Sucedió durante la segunda jornada de debate en pleno del proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para el año 2000, en la que fueron aprobadas las cuentas de Presidencia y las de las consejerías de Economía y Hacienda y Justicia y Administración Pública.
En el debate de las cuentas de la Consejería de Justicia y Administraciones Públicas, el portavoz de EU, Joan Ribó, defendió la implantación en la Generalitat de la jornada laboral de 35 horas semanales y aseguró que los gobiernos autonómicos del PP en Galicia y la Comunidad de Madrid han adoptado medidas en ese sentido. Pero la enmienda no fue aceptada. El diputado popular José Díez replicó al portavoz de EU que el nivel de creación de empleo en la Comunidad Valenciana es "suficiente", por lo que le invitó a olvidar su propuesta sobre las 35 horas. Pero el argumento que utilizó vino a confirmar las bondades de la propuesta que defienden los grupos de la izquierda, principalmente la posibilidad de que con ella se generen puestos de trabajo. "Dejemos fuera lo de las 35 horas", afirmó Díez, "no vaya a ser que sea verdad eso de que con la jornada de 35 horas se crea más empleo y haya que importar trabajadores".Al margen de esta cuestión, el debate de ayer no deparó sorpresas. El PP rechazó la mayoría de las enmiendas de la oposición y sólo aceptó transaccionar algunas, en general de escaso calado y, en todo caso, ninguna que supusiera baile de cifras en el presupuesto. Así, se aprobó una presentada por los socialistas por la que se incorpora, como objetivo básico, que el Consell "tenderá" a aumentar los recursos destinados a la cooperación con el tercer mundo hasta alcanzar el 0,7% de los Presupuestos de la Generalitat.
En el debate en torno a las cuentas de Presidencia de la Generalitat, el diputado del Grupo Socialista-Progresista Francesc Colomer denunció la creación de "un séquito de altos cargos con presupuesto para engrasar la maquinaria propagandística y cultivar el autobombo y la vanidad de los que mandan". En este apartado, Joan Antoni Oltra (EU) denunció el incremento de las partidas de sueldos y gastos de Presidencia y para la oficina de la Generalitat en Madrid -que, según dijo, sirve para preparar el desembarco de alguien, en referencia al presidente de la Generalitat- y reclamó la desaparición de la Oficina de Grandes Proyectos. Pero el popular Manuel Pérez Fenoll dijo que el presupuesto de Presidencia es "adecuado para los objetivos que se pretenden".
Respecto al presupuesto de Obras Públicas, mientras los socialistas denunciaron un recorte generalizado, los populares les acusaron de ser "inmunes a la realidad" y de estar instalados en la "irracionalidad".
