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Tabares dice que el agujero del Ivex se arrastra desde el trato con Ford. Tabares insiste ante el juez en que nunca actuó a espaldas de los administradores del Ivex

nciEl ex director general del Instituto Valenciano de la Exportacíón (Ivex), José María Tabares, aseguró ayer ante el juez que avaló a las empresas del grupo Lagier para intentar refinanciar la deuda de 550 millones de pesetas que la sociedad pública había asumido entre 1995 y 1996, antes de su llegada al cargo. Tabares explicó que su gestión iba encaminada, con pleno conocimiento de sus superiores, a tapar un agujero que empezó a abrirse tras la firma del contrato para generar derechos de compensación para Ford.

El ex director del Ivex prestó declaración durante más de 10 horas. Tranquilo y seguro, Tabares explicó que a su llegada al Ivex éste había contraído una deuda de 550 millones con el Arab Bank, que habría financiado la generación de derechos de compensación para Ford en Túnez.Ese agujero se habría creado, siempre según Tabares, a raíz del contrato firmado por Ford y el Ivex, que obligaba a la empresa pública a asumir el papel de intermediario: compraba productos metalmecánicos a una sociedad de Jean Luc Lagier -Sonotube, habitual en los negocios con Ford- y los vendía a la firma francesa Apod, que también es propiedad de Lagier. El desfase económico no fue contabilizado por el Ivex aunque sí detectado por la Sindicatura de Comptes.

El ex director general aseguró que para refinanciar la mencionada deuda, y siempre con el conocimiento del consejo de administración, recondujo el papel del Ivex en la generación de derechos de compensación: de intermediario, el instituto de la Generalitat pasó a ser financiero. El empresario francés se comprometió a subsanar la deuda a cambio de que el Ivex avalara la compra-venta de productos entre dos de sus firmas, - Sonotube en Túnez y Graficom en Bélgica-, para generar derechos de compensación.

La operación se fue al traste por las dificultades de Lagier y la negativa de los sucesores de Tabares a costearla. La declaración de Tabares contradice la denuncia del consejo del Ivex, que le atribuye un quebranto de 1.049 millones.

El ex director general del Ivex desmenuzó durante el concienzudo interrogatorio del juez multitud de cuestiones, de enjundia aunque colaterales, relacionadas con la institución que dirigía. El titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, Vicente Ríos, inquirió a Tabares acerca de la naturaleza de la entidad, su funcionamiento general y sus cuentas globales.

Posteriormente, el magistrado intentó aclarar las prerrogativas del director general y sus relaciones con el resto de miembros del consejo de administración para, finalmente, concretar las operaciones mercantiles en las que intervino o solía intervenir. Según fuentes cercanas al caso, en la sesión matinal de la comparecencia Ríos aún no había entrado en el motivo central de la querella: los avales suscritos por el Ivex a favor del grupo Lagier.

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En cualquier caso, el ex director general del Ivex, que volvió el 21 de noviembre de Tokio para preparar su defensa, insistió ante el juez en que nunca trabajaba de espaldas y mucho menos asumía operaciones que no conocieran el resto de dirigentes del Ivex, una empresa dependiente de la consejería de Industria y las cámaras de comercio.

Acuerdo del consejo

En ese sentido, Tabares aludió a un acuerdo de julio de 1997 en el que el consejo de administración del Ivex rubricó los contratos en cuestión. Paradójicamente -la decisión quedó reflejada en la memoria de la empresa- la querella presentada por el Ivex niega este extremo. De hecho, las preguntas de sus abogados intentaron demostrar que Tabares intentó financiar al grupo Lagier.

El ex director general del Ivex, para demostrar la transparencia con la que actuó al frente de la empresa pública, aseguró que las operaciones tuvieron reflejo en algunas publicaciones oficiales de la Generalitat.

El Ivex interpuso el pasado 17 de noviembre una querella por un supuesto delito societario contra Tabares y Lagier, el responsable del grupo de empresas que ha ejecutado los avales que han creado un agujero de 1.049 millones de pesetas en el Ivex.

Por otra parte, ayer mismo, y a raíz de este escándalo económico-financiero, el grupo popular en las Cortes rechazó una enmienda del PSPV a los presupuestos de la Generalitat en la que se solicitaba que el Ivex no financiara operaciones de empresas multinacionales. En ese sentido, el portavoz de Industria del grupo popular en el parlamento autonómico, José Luis Ramírez, declaró ayer a Efe que "sería muy malo para la economía valenciana" que el Ivex "dejara de prestar ayudas a las multinacionales", si bien agregó que el 95% de las acciones de este organismo se han dirigido a las pymes. Cristina Moreno, portavoz socialista, indicó que, mientras que su grupo reclama que se ayude a las pequeñas empresas, el PP "hace la acusación extraña de que el PSPV atenta contra Ford por hablar del Ivex. Parece que hemos perdido nosostros los 1.000 millones".

"Tengo la conciencia tranquila"

José María Tabares acudió a primera hora de la mañana de ayer al Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia con iguales dosis de tensión y serenidad. Declaró durante casi cinco horas a lo largo de la mañana. La sesión se reanudó poco después de las cinco de la tarde y se prolongó hasta las once de la noche."Estoy cansado", dijo, cuando abandonó los juzgados, pero reiteró su inocencia y afirmó: "Tengo la conciencia tranquila y confío en la justicia", según informa Europa Press.

Tabares evitó comentar su versión de los hechos y sólo añadió: "Estoy muy satisfecho de haber cumplido con mi obligación de comparecer, contento de cómo se ha desarrollado toda la jornada y se ha desmenuzado todo el asunto". El juez que instruye la causa dejó en libertad a Tabares sin adoptar ninguna medida cautelar. Julio Bruzón, el fiscal encargado del caso, se limitó a comentar que Tabares se había limitado a ofrecer su versión de los hechos, que difiere de la formulada en la querella que originó la causa. Bruzón recordó que el caso apenas ha empezado : "Estamos en el inicio de la investigación", dijo. El fiscal afirmó que todavía quedan muchas diligencias pendientes para esclarecer los hechos y que es imprescindible estudiar la documentación requerida antes de tomar una determinación.El abogado defensor de Tabares, Juan Ignacio Sáez, también se mostró satisfech, aunque admitió que el día había sido "realmente duro".

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