_
_
_
_
FÚTBOL Copa del Rey

El líder se toma un día de asueto

El Deportivo gana por la mínima al Málaga, que mereció un mejor resultado

Xosé Hermida

Una Liga que empieza a lanzarle toda clase de promesas, más la consiguiente dosis de competición europea, sacia casi todas las pretensiones del Deportivo, que ayer se estrenó en la Copa tomándose un día de asueto. No podía esperarse otra cosa, a sólo cuatro días de lo que se prevé un apasionante duelo gallego frente el Celta. Más preocupado por seguir ensanchando su ventaja en la Liga, el Deportivo sacó ante el Málaga el pelotón de suplentes y éste no deparó ninguna sorpresa: derrochó voluntad y penó por su falta de ambición. Como la cosa tenía toda la pinta de un empate sin goles y tampoco era cuestión de empañar el prestigio del equipo, en la segunda parte salieron dos de los habituales, Turu Flores y Víctor. El oficio goleador de este último bastó al Deportivo para tumbar a un Málaga que había desaprovechado las mejores ocasiones. La victoria fue exigua pero, conociendo al Deportivo, hasta puede que suficiente para mantenerse en la Copa y guardarla en la recámara para el caso de que el destino se tuerza en la Liga o en Europa.Hace años se le llamaba copero a un duelo abierto, nervioso y emotivo, como corresponde a las urgencias propias de los torneos que se resuelven por eliminatorias. Eran tiempos en que el fútbol se dosificaba más que en esta época de competiciones sin pausa, un constante trajín que ha reducido la Copa a un torneo menor e invertido el significado del viejo término copero, que ahora designa más bien choques lánguidos, mortecinos, con las gradas vacías y los equipos repletos de suplentes. Partidos, por ejemplo, como el de anoche en Riazor.

DEPORTIVO 1

MÁLAGA 0Deportivo: Kouba; Scaloni, Ramis, Schurrer, Manel; José Manuel (Víctor m. 71), Jokanovic (Donato m. 86), Jaime, Fernando; Iván Pérez y Pauleta (Turu Flores m. 63). Málaga: Rafa; Ruano, Larrainzar, Roteta, Valcarce; Rufete, De los Santos, Movilla, Musampa; Edgar y Luque. Goles: 1-0. M. 80. Centro de Manel que rebota en un defensa y la pelota le cae a Víctor, quien bate a Rafa colándole la pelota entre las piernas. Árbitro: Mejuto González. Amonestó a Jaime, Manel, Edgar, Roteta, José Manuel, Larrainzar, Schurrer y Scaloni. 15.000 espectadores en Riazor. Partidos de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.

Más información
Van Gaal: "La situación es muy peligrosa"
Kiko, convocado 13 meses después
Athletic y Rayo acogen con cautela su enfrentamiento en la Copa del Rey

Sometido a las exigencias de defender su liderato en la Liga y batirse en las competiciones europeas, el entrenador del Deportivo, Javier Irureta, dio jornada libre a sus futbolistas más importantes. Todos los suplentes tuvieron su oportunidad, incluso los que, como José Manuel y Ramis, aún no habían jugado en competiciones oficiales. Sería excesivo criticar al entrenador por su decisión: el equipo venía de jugar tres partidos en siete días, el sábado recibe al Celta y, al fin y al cabo, la mayoría de los que salieron anoche son futbolistas, sin duda de mucha menor entidad que los titulares, pero casi todos ellos con experiencia en Primera.

El Málaga es un modesto sin compromisos internacionales, para el que la Copa del Rey siempre ofrece la posibilidad de redimirse de las miserias de la Liga, y apenas varió su equipo titular. De ese modo, la teórica distancia entre los dos contendientes quedó atenuada, como se pudo comprobar al poco de iniciarse el partido.

El Deportivo -no podía ser de otro modo- sufrió notables daños en todas las zonas del campo por las ausencias de los futbolistas titulares. Pero en ningún otro sitio como en la defensa se notó que el de anoche era un Deportivo empequeñecido. Schurrer todavía mantuvo la serenidad, pero Ramis, que llevaba más de un año fuera del equipo, vivió una noche desastrosa. Ante la más tímida acometida del Málaga, la defensa del Deportivo se hizo picadillo.

El Málaga no mostró grandes ambiciones. Se limitó a mantener su orden defensivo y a tirar contragolpes esporádicos. Pero la verbena en el centro de la zaga deportivista condenó a Kouba a vivir una noche de sobresaltos. Si los andaluces no sacaron más provecho fue por la desafortunada noche de Luque, que se pasó el partido derritiéndose en los duelos individuales con el portero.

Los gallegos tuvieron más presencia en el juego, pero manejaron el partido con demasiada parsimonia y ninguno de los suplentes mostró el mínimo de imaginación que se requiere para buscar rutas hacia el área. De poco le sirvió al Deportivo tener el balón: lo movió de forma rutinaria, casi siempre en horizontal, lo que no provocó la menor inquietud en el Málaga. Tal como estaba el panorama, sólo las jugadas de estrategia podían brindar alguna ocasión al Deportivo. Jaime lo intentó varias veces y eso pareció animar un poco al equipo, que en los últimos minutos del primer tiempo empezó a mostrar cierto peligro en las inmediaciones de Rafa.

El Deportivo prolongó sus acometidas en el inicio de la segunda parte. Pero todo parecía más producto de la inercia, porque la imaginación también se había tomado vacaciones anoche en Riazor. Poco a poco, el partido volvió a tomar el mismo aspecto de antes: el Deportivo tenía el balón sin sacarle ningún provecho en particular, los contragolpes del Málaga seguían sembrando el pánico en el área local y Luque, a lo suyo, tirando a la basura ocasiones de oro.

Irureta trató de arreglarlo recurriendo a Turu Flores y Víctor. Parecía demasiado tarde para invertir el lánguido curso de la noche. Pero a Víctor le cayó un rebote dentro del área, resolvió con oficio ante el portero y adecentó el resultado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_