_
_
_
_

Alud de esquiadores durante el puente

La apertura durante el recién finalizado puente de la Inmaculada de la gran mayoría de las estaciones españolas de esquí no ha impedido las aglomeraciones. Los esquiadores, ávidos de estrenar la temporada, han cubierto el 100% de la capacidad de los diferentes centros invernales. Las largas colas se han hecho noticia no sólo en espera de utilizar los propios remontes mecánicos sino también en los accesos a las estaciones llegando, en algún caso, a cubrir varios kilómetros. La carretera de Viella a Baqueira Beret, el puerto de Somport que conduce a Astún-Candanchú o la entrada a Andorra con caravanas que han alcanzado 30 kilómetros han sido claros ejemplos de ello.Las ganas de calzarse los esquís no han evitado, pese a todo, darse cuenta de los problemas generados por el exceso de visitantes. Los responsables de las estaciones no son ajenos a ese problema. Para el director de marketing de Baqueira Beret, Pep Albós, "el problema es el mismo que el que se plantea en cualquier playa a mediados de agosto. Todo el mundo quiere salir de la ciudad a disfrutar de lo que le gusta a pesar de algunas molestias".

La importancia de abrir las estaciones para el puente de la Inmaculada desde el punto de vista económico está clara. "La economía de la zona experimenta el auge lógico", asegura Albós mientras señala que ese auge no está "por desgracia unido a la mejora de las vías de acceso". "Los responsables ministeriales deberían darse cuenta de la necesidad de potenciar los accesos a las estaciones", dice. Hasta 40.000 personas han visitado la estación aranesa durante los pasados días festivos.

El exceso de visitantes, conocido ya en anteriores temporadas, ha dado pie a la puesta en marcha de nuevos proyectos de estaciones de esquí en un país en el que el mundo de la nieve parecía haber tocado techo. Pese a las cada vez mayores exigencias medio ambientales, en los próximos años pueden abrirse varias estaciones en los Pirineos. El más adelantado se sitúa en Lleida donde a finales de la próxima campaña se inaugurará una nueva estación invernal llamada Vall Fosca. Tomando como base el teleférico actual se instalará un entramado de remontes que permita la práctica del esquí. Con ello, Vall Fosca se convertirá en la vigésimonovena estación de ésquí española en funcionamiento.

En Aragón conviven varios proyectos. El Gobierno Autonómico ya ha aprobado el de Punta Suelza en el Sobrarbe. Basándose en el modelo francés de estación generada en torno a un pueblo, el nuevo centro de esquí alcanzaría una cota de 3.000 metros de altura con una extensión de 44 hectáreas en el entorno de la población de Gistaín. Del mismo modo, los habitantes de Canfranc optaron el pasado mes de marzo por Izas en detrimento de Canal Roya para la puesta en funcionamiento de una nueva estación de esquí que permitiría en el futuro la unión esquiable entre los valles del Aragón y el Gállego. Se trataría de un centro de esquí con cerca de 30 kilómetros de pistas al que se accedería mediante un funicular con salida desde Canfranc.

Las novedades no llegarán únicamente por la vía de la creación de nuevos centros de esquí. Otra opción a poner en marcha es la ampliación de las ya existentes. Es el caso de Baqueira Beret que este mismo año ha hecho público su proyecto de crecimiento hacia la comarca del Pallars Sobirá. El plan general está pendiente en la actualidad de los permisos correspondientes. De lograrlos, se abrirían la estación hacia un nuevo valle mediante la instalación prevista de 14 remontes mecánicos que permitiría elevar los kilómetros esquiables en la estación aranesa por encima del centenar.

La última opción al crecimiento es la fusión entre centros ya establecidos, tal es el caso de los acuerdos ya conocidos Astún-Candanchú o La Molina-Masella.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Destinos cercanos

El comienzo de la temporada 1999-2000 permite pensar en la más que probable superación del número total de esquiadores registrados en las estaciones de esquí españolas la pasada campaña. El incremento durante el puente de la Inmaculada ha girado en torno al 10% con respecto al del año anterior. El responsable de marketing de Baqueira-Beret, Josep Albós, confirma que "la cifra de esquiadores ha superado los 40.000, mientras que el año pasado recibimos 37.000 visitantes".En la misma situación se han encontrado el resto de centros invernales, incluidos los andorranos, en los que la tónica habitual han sido las aglomeraciones generadas por el gran número de visitantes.

La curiosidad estriba en el cambio de usos por parte de los esquiadores vascos. El director de la Asociación turística de estaciones de esquí y montaña de España, Celso Vázquez, reconoce que "mientras en temporadas anteriores lo normal era acudir a destinos más alejados en este primer gran puente de la nieve, este año se ha confirmado que con las mejores realizadas gracias a las importantes inversiones, los esquiadores optan por quedarse más cerca".

Ahora es momento de ver de qué modo se comportan en las próximas fechas navideñas, "habitualmente más dadas a desplazamientos cortos que permitan mantener las costumbres familiares", apunta.

Durante la campaña anterior, las estaciones de la península recibieron un total de 7,5 millones de esquiadores, de los cuales 2.250.000 acudieron a las estaciones de Andorra. La temporada contó con una media total de 112 días de explotación, media que, de mantenerse las precipitaciones, podría superarse este año.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_