Alemania e Inglaterra, enemigos en todas partes
Kevin Keegan, seleccionador inglés, y Erich Ribbeck, su homólogo alemán, se tomaban una cerveza la víspera y bromeaban. "Y si nos tocara juntos en el sorteo, ¿eh?". Les tocó. Y Keegan, que jugó tres años en el Hamburgo, chuleaba. "Pero cuidado con nosotros, eh, que sé alemán".Bobby Charlton, el histórico capitán inglés, y Franz Beckenbauer, la revelación juvenil alemana en el épico 66, estaban juntos durante el sorteo. Cuando salió la bola de Alemania, sonrieron y se dieron la mano.
Alemania (tres veces campeón mundial) e Inglaterra (una) son enemigos irreconciliables desde la final de Wembley 66, el gol polémico de Hurst, la prórroga y el 4-2 nunca asimilado a orillas del Rhin. Alemania se vengó un par de veces, eliminando a Inglaterra del Mundial 70 (3-2 en México) y del 90 (penaltis en Italia), pero quizás el mayor gustazo se lo dé eliminándole en la fase previa del primer Mundial del siglo XXI.
Antes, de todas maneras, el verdadero partido lo tendrán en los despachos. Inglaterra y Alemania son candidatos a organizar el Mundial 2006. Eso sí que es rivalidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.