Reencuentro y pasión en Sevilla

Cara y cruz de dos equipo recién ascendidos que no se enfrentaban en Primera desde hace 10 años. El Málaga, en su mejor momento de la temporada, afronta con moderado optimismo el partido de hoy frente al Sevilla (Televisiones autonómicas y La2, 21.00 horas). El equipo hispalense, sin embargo, atraviesa una crisis de juego: sólo ha ganado un partido en esta Liga. Una cita de alta tensión que ha sido declarado de alto riego en previsión de enfrentamientos entre ambas aficiones, como ya ocurriera en La Rosaleda en la última jornada de la pasada temporada.A pesar de que tanto la directiva del Sevilla -su presidente, Rafael Carrión, ha insistido en que no será cesado- como la plantilla -el defensa Hibic refleja el sentir general: "Todos los jugadores estamos a muerte con Marcos"- han demostrado plena confianza en el técnico Marcos Alonso, una derrota hoy significaría "un paso atrás" que tendría graves consecuencias. Con un misterio sin sentido, todos los entrenamientos de la semana han sido a puerta cerrada, y con la tranquilidad que le caracteriza -este encuentro es "como uno más, importante pero no decisivo"- Marcos guarda la incógnita de su alineación.

Son novedades en la convocatoria para el partido el delantero Loren, el centrocampista Ángel y los centrales Hibic -recuperados de diferentes lesiones-, y Tabaré, que ya ha cumplido su partido de sanción. El principal interrogante es si Tsartas será titular. Marcos lo dejó en la caseta el pasado partido contra el Deportivo y por sus declaraciones parece que el centrocampista griego no pasa por su mejor momento: "Es un jugador clave. Pero no está al nivel que queremos y hay que recuperarlo, bien dándole descanso o jugando". Mientras, el equipo de Joaquín Peiró, técnico malaguista, que en las tres últimas jornadas -un empate y dos triunfos- ha pasado de colista al puesto 12 de la tabla, quiere mantener su buena racha.

Peiró apostará por el mismo equipo que goleó al Oviedo, pese a recuperar a Larrainzar, una vez superados sus problemas musculares. El navarro entró en la convocatoria en sustitución del holandés Kiki Musampa.

El veterano entrenador se alejó ayer de la euforia que rodea a su equipo y evitó tildarle de "favorito" en un partido que será "muy abierto". Sobre el mal momento que atraviesa su rival, el técnico del Málaga se desmarcó indicando que sólo está centrado en sus cosas: "En este tipo de partidos las trayectorias no sirven para nada. A los futbolistas no hay que motivarles, ya que salen especialmente concentrados". Al equipo blanquiazul le acompañarán medio millar de seguidores malaguistas. El Frente Bokerón, que entregará un casco de obra a cada aficionado que viaje con ellos, y la peña Málaga se desplazará de forma organizada, mientras que se espera un gran número de hinchas en vehículos particulares. El presidente del Frente Bokerón, Antonio Jesús Gallego, manifestó que el obsequio que van a realizar "no es ninguna provocación hacia Sevilla, sino una reivindicación para que se inicie la remodelación de La Rosaleda".

Sevilla: Valencia; Prieto, Hibic, Marchena, Tabaré; Ángel, Quevedo, Francisco, Tsartas; Juan Carlos y Otero.

Málaga: Contreras; Rojas, Fernando Sanz, Bravo, Valcarce; Rufete, De los Santos, Movilla, Agostinho; Edgar y Catanha.