El jurado absuelve por cinco votos contra cuatro al único acusado del crimen de la calle de Génova

El jurado decidió absolver ayer, en una reñida votación que se saldó con cinco votos a favor y cuatro en contra, a Manuel Caño, el joven de 24 años acusado por el fiscal de matar de una cuchillada en el corazón al estudiante de arquitectura Eduardo Abad tras una discusión de tráfico. Este crimen ocurrió en la madrugada del 4 de julio de 1998, en la calle de Génova, y fue tal la alarma social que desató que impulsó las operaciones policiales Luna y Búho contra la tenencia de armas blancas en la vía pública. La absolución de Caño causó ayer sorpresa en fuentes judiciales que daban como muy probable, a la vista del desarrollo del juicio, su condena. El jurado optó por absolver a Caño pese a que consideró probado que se bajó aquella noche del coche, se acercó a Eduardo Abad, le dio una patada y éste cayó al suelo instantes después. Cinco de los nueve miembros del jurado interpretaron que el hecho de que se acercase a él y le diese una patada no significa que sea el autor de la mortal cuchillada. Basan su apreciación, entre otras cosas, en que ninguno de los testigos que han desfilado por el juicio, que concluyó ayer, señaló a Caño como portador de una navaja, indicaron fuentes de las partes.

Al término del juicio, Caño se dirigió al jurado afirmando que "los testigos no se habían ceñido a la realidad" e indicando que "no había ninguna prueba" contra él. El fiscal le pedía 12 años de cárcel.