Gené y De la Rosa cumplen
Los dos pilotos españoles no contaron con bólidos punteros, pero lograron marcar un punto cada uno y dieron un premio de mil millones a Minardi y Arrows
Puede que a alguien le parezca poco, pero lograr un punto en la fórmula 1 no es nada sencillo. Ese es el objetivo con el que los españoles Pedro Martínez de la Rosa y Marc Gené entraron en el Mundial esta temporada, y ambos concluyeron el ciclo habiéndolo logrado. No es para echar las campanas al vuelo, pero este hecho puede ser considerado una pequeña gesta, teniendo en cuenta que ni Arrows, la escudería de De la Rosa, ni Minardi, la de Gené, han aportado mucho. Ellos dos, no entrarán en la lista de 330 pilotos que han pasado por la F-1 sin conseguir marcar ni un solo punto.Lo que tanto ellos como sus patrocinadores, Repsol y Telefónica, se habían planteado este año era adquirir experiencia para afrontar con más garantías la próxima campaña. Gené llegó al Mundial sin apenas haberse montado en un F-1, lo que constituyó un caso realmente extraño. Su inexperiencia le llevó a cometer varios errores, algunos de ellos de peso, en las primeras carreras. Pero a medida que el Mundial fue avanzando, adquirió estabilidad y pudo contar con un coche mucho más fiable que el de De la Rosa. Esas dos circunstancias le permitieron acabar un total de 10 carreras, en las que logró un octavo puesto, tres novenos y un sexto.
Su día de gloria lo vivió en la antepenúltima carrera, el GP de Europa, en Nurburgring. Allí sumó su punto, el único pero suficiente para entrar en la historia. En aquella carrera vivió momentos inolvidables, como ver por el retrovisor a Irvine y Hakkinen pisando rueda. Al final, Hakkinen le superó, reduciendo una diferencia de nueve segundos. Pero Irvine, con mil problemas, acabó detrás.
De la Rosa sufrió más por los problemas mecánicos de su coche. En nueve carreras tuvo que retirarse por disfunciones de su Arrows: cambio, frenos, transmisión, suspensión, motor. Sólo pudo concluir cinco carreras y en cuatro de ellas estuvo por encima del décimo clasificado.
Pero en una, no. Y fue la primera, el GP de Australia. Allí fue sexto y marcó un hito, puesto que se convirtió en uno de los pocos pilotos que puntuaron en su debut en la F-1- Ni Schumacher, ni Ayrton Senna, ni Emerson Fittipaldi lo habían conseguido. Ahí pesó su experiencia de un año (1998) como piloto de pruebas de Jordan. Al final sólo ocho coches acabaron la carrera.
El balance final de los españoles adquiere más valor cuando se compara con sus compañeros de equipo. Luca Badoer (Minardi) acabó sólo seis carreras y sólo dos veces (San Marino y Hungría) superó a Gené. Y el japonés Toranosuke Takagi (Arrows) acabó cinco pruebas y superó a De la Rosa tres veces.
Pero ninguno de ellos logró ganar un punto, ni siquiera lo hizo el ex campeón mundial Jacques Villeneuve (Bar). Y, por tanto, ninguno de ellos hizo una aportación tan valiosa a sus escuderías. Gracias a De la Rosa y Gené, Arrows y Minardi (noveno y décimos en la clasificación de constructores) tendrán todos los desplazamientos del próximo año pagados, lo que les supondrá un ahorro de unos 1.000 millones de pesetas.
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