El PP arremete a coro contra la falta de interlocutor

La tradicional discreción entre la clase política en torno a los problemas internos de otros partidos quedó aparcada ayer entre los dirigentes populares a la vista de los resultados del congreso extraordinario celebrado por los socialistas valencianos el pasado fin de semana. Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat y máximo responsable regional del Partido Popular, aludió al cónclave socialista como "un cristo importante" y "un espectáculo bochornoso". "Lamento que se repita la historia", dijo Zaplana, quien estimó que la situación que atraviesa el PSPV en la actualidad "es mucho peor" que la desatada a raíz de la pérdida de la Generalitat en las elecciones autonómicas celebradas en 1995. "Lamento que la historia se repita porque eso es malo para mí y es malo para el sistema", comentó Zaplana. "Sin un interlocutor válido no se pueden abordar los asuntos pendientes y la falta de proyecto reduce el debate político al chascarrillo, incluso al insulto", añadió. El presidente regional del PP señaló que el congreso de los socialistas "no tenía buenos visos" porque "son los mismos los que están en el escaparate" desde la transición política. Y no sólo al frente del partido. Zaplana extendió el problema a varios ayuntamientos y al grupo parlamentario socialista. El presidente del PP lamentó que los socialistas no hayan sabido evolucionar y renovar su oferta y recordó que los "problemas y las soluciones hoy no son los mismos que durante la transición política". "No lo tengo fácil para hablar con un responsable del PSPV", concluyó. Zaplana comentó la situación después de que Antoni Asunción hubiera renunciado a su acta de diputado en las Cortes Valencianas, pero José Luis Olivas, secretario general del PP, y Alejandro Font de Mora, portavoz parlamentario, se habían expresado en términos similares desde primeras horas de la mañana. Olivas afirmó: "Es lamentable que el PSPV no sólo no haya resuelto sus problemas internos sino que los haya agravado, ya que esta situación repercute de forma muy negativa en el funcionamiento de las instituciones". El actual vicepresidente primero del Consell vaticinó que "la crisis del PSPV va para largo y la sensación que ha dado el congreso es que el partido socialista está roto y necesita que pase mucho tiempo para que cicatricen las heridas y puedan ofrecer una alternativa coherente y válida para los ciudadanos de la Comunidad Valenciana". Font de Mora completó el coro de portavoces populares: "No hay derecho a que el partido que tiene que coprotagonizar en esta legislatura acuerdos como la modificación del Estatuto de Autonomía o la composición de la Acadèmia Valenciana de la Llengua cierre en falso su crisis, con lo que se queda sin ofrecer interlocutor válido ni un esquema de liderazgo estable que permita una negociación con visos de prosperar con éxito". El portavoz parlamentario afirmó que "las Cortes Valencianas son víctimas del desacuerdo socialista, porque sólo hay un partido que tenga una definición clara de sus objetivos", en alusión al PP. "Tanto el PSPV como Esquerra Unida, tras sus escisiones, ofrecen un panorama de total desequilibrio", añadió. Los populares tienen previsto celebrar su propio congreso regional a finales de esta semana y esperan destacar su cohesión interna y la altura de su debate en contraste con el primer partido de la oposición.