La Diputación malagueña incrementa los cargos de confianza en un 30%

El tripartito que gobierna en la Diputación de Málaga (PSOE, IU y PA) ha abierto la polémica con una de sus primeras decisiones: aumentar en un 30% los cargos de confianza, al sumar 10 plazas a las 33 creadas durante la gestión del Partido Popular. El PP no ha tardado en arremeter contra la modificación de plantilla que supondrá un incremento de 100 millones anuales en el capítulo de personal. "Es el pago del PSOE a IU y PA por su apoyo para gobernar", señaló el diputado Diego Maldonado.

Los populares no han dejado pasar la oportunidad para devolver las duras críticas que recibieron del PSOE cuando llegaron a la institución a cuenta de la contratación de la esposa del que fuera vicepresidente de la Diputación, Carlos García. Ayer se cambiaron las tornas y fue el portavoz del PP, Diego Maldonado, el que denunció "el nombramiento indiscriminado" de cargos de confianza: "El PSOE está cumpliendo compromisos adquiridos para dar solidez ficticia a un pacto entre tres partidos muy dispares". El dirigente popular, que es pediatra, fue muy gráfico en su exposición: "Con ese dinero se podría construir cada año un centro de salud". Los nombramientos serán aprobados hoy por el pleno de la Diputación. El partido socialista le quita hierro a las acusaciones de los populares. En declaraciones a la agencia Efe, la diputada de Personal, Isabel García Marcos, dijo que la modificación sólo incluye seis nuevas plazas, de las cuales la mitad corresponden a una reestructuración de áreas y el resto al grupo andalucista, que carecía de representantes en el mandato anterior. Las cifras aportadas por Maldonado son otras. Durante su gestión el PP nombró a 33 cargos de confianza, 22 del partido y 11 de los grupos políticos. "Esos 33, salieron [cuando el PP perdió el gobierno de la Diputación]. Los miembros del pacto han cubierto los 33 y han creado 10 más", detalló. En total, 43, de los cuales 29 corresponden al tripartito y los 14 restantes a los grupos. Maldonado cuestionó incluso la falta de proporcionalidad en los nombramientos de los empleados de los grupos. El Partido Popular, con 12 diputados, tiene tres trabajadores; los mismos que IU, que tiene tres representantes, y que el PA, que tan sólo logró un diputado. Por contra el GIL, que alcanzó tres escaños, tiene sólo dos empleados. Cinco andalucistas El Partido Andalucista es la formación que se beneficia de más nombramientos, cinco en total. Izquierda Unida coloca como cargos de confianza a dos dirigentes que se quedaron sin cargos públicos. Los ex concejales malagueños Fabián García Calero y Javier García, que ocuparán respectivamente la dirección de Medio Ambiente y la de Cooperación, y el ex parlamentario andaluz Francisco Gutiérrez Vilches, que asumirá el área de Deportes. Los populares echaron en cara al PSOE que haya incrementado las plazas de directores de área, cuando su creación durante el mandato del PP (1995-1999) fue duramente criticada desde sus filas. En el PSOE, el ajuste se ha hecho mediante decreto. Entre los cambios, se crea una jefatura de Unidad Técnica de Bienestar Social a cuyo frente se designa a Juan Carlos Lomeña, portavoz socialista durante el periodo en el que el PP gobernó el organismo provincial. La Diputación por su parte emitió una nota en la que fundamentó la "remodelación" en el cambio de ejecutivo y justificó la creación de direcciones de áreas (Juventud y Medio Ambiente) en su "importancia social". Sobre la designación de Lomeña, aclaró que recupera su plaza que fue amortizada por el PP "privándole del derecho legal para retornar a ella una vez que finalizasen sus tareas políticas". Con relación a los tres puestos de la Oficina de Comunicación, el equipo de gobierno puntualiza que se han creado plazas de periodistas frente a la modalidad utilizada por el PP, con la categoría de auxiliares administrativos.