La amarga noche de Casillas

En cinco días Iker Casillas ha conseguido algo que muchos tardan varios años en lograr: debutó en la Liga con el Madrid y en la Copa de Europa. No tuvo una noche afortunada, aunque intentó anteponer su satisfacción personal por lo conseguido a cualquier otra cuestión. "Estoy contento. He disfrutado mucho en el campo. La verdad es que mentiría si dijera que estaba nervioso. Sí lo estuve en Bilbao, durante los primeros minutos, pero esta noche estaba bastante más concentrado"."El mayor problema que he tenido ha sido que durante una buena parte del encuentro los aficionados me han estado lanzando piedras desde la grada", confesó Casillas. Pero lo cierto es que el debutante guardameta tuvo bastantes problemas durante el encuentro. Estuvo desatento en algunas jugadas; tuvo problemas con los lanzamientos de faltas y sobre todo con los balones por alto. El portero, con el gesto serio, se marchó lo antes que pudo de la zona donde se encontraban los periodistas y se refugió en un teléfono móvil en el que encontró las palabras de ánimo de su madre.

La lesión de Hierro

Roberto Carlos era, en cambio, ayer un jugador feliz. De nuevo se había reencontrado con el gol. Marcó de falta después de mucho tiempo -la última vez fue ante el Celta- y además dio el pase del gol a Raúl. El jugador brasileño confesó: "Necesitaba un partido como éste. Yo necesito el gol como el comer. Por eso esta noche ha sido importante para mí, aunque ahora mismo lo cambiaría todo por una victoria". Roberto Carlos se dio cuenta de que cerca de donde él se encontraba, Iker Casillas se apoyaba en la pared del vestuario con gesto cariacontecido, y por eso antes de abandonar la sala le dedicó unas palabras: "Es importante lo que ha hecho Iker hoy. Es un portero muy joven y éste era un partido muy difícil, por eso debemos admitir y perdonar que haya cometido algunos fallos, lo normal es que fallen. Tiene una gran carrera por delante". John Toshack también habló de la juventud de su equipo. "Al final del partido tenía un portero de 18 años y dos centrales de 20. Esto augura un buen futuro en el equipo, pero ayer nos hubiera hecho falta algo más de experiencia en esa fase del encuentro". El entrenador del Madrid confesó que se marchaba de Atenas con un cierto sabor a derrota. "El domingo empatamos en San Mamés, pero aquello me sabía a victoria, esta noche. En cambio, estoy satisfecho por la reacción del equipo sobre todo cuando hemos tenido el marcador en contra, pero esto me sabe a derrota".

La preocupación en la expedición del Madrid giraba alrededor de Fernando Hierro, que tuvo que abandonar el terreno de juego con un fuerte esguince en su tobillo derecho, que muy probablemente le impedirá jugar los dos próximos partidos.