Oídos sordos

Los responsables de Izquierda Unida no quisieron darse por enterados. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, ha repetido en los últimos días que ni prevé ni cree en un pacto con la coalición, tras las próximas elecciones autonómicas, para gobernar en la comunidad. Felipe Alcaraz quiso restar importancia a las palabras de Chaves: "Es lógico que lo diga ahora, también lo hicieron antes de pactar en Córdoba". El portavoz de IU en el Congreso interpretó que los mensajes del secretario regional de los socialistas andaluces tienen una intención: "Lo que está intentando trasladar a los electores es que votar a Izquierda Unida es un voto perdido". Una tesis que, evidentemente, no es compartida por los dirigentes de la coalición. "Desde su programa, IU va a defender un giro a la izquierda del Gobierno andaluz y va a pedir a los electores que no voten al tandem PSOE-PA, al centro-derecha". A pesar de las reticencias de Chaves, Alcaraz se mostró "optimista" sobre la posibilidad de alcanzar un pacto con los socialistas "si el escenario político lo requiere, y necesitan más de 10 parlamentarios para gobernar". Lo que quedó claro es que la coalición quiere facilitar un acuerdo con el PSOE tras las elecciones autonómicas para entrar en la Junta de Andalucía. "IU está dispuesto a asumir responsablemente el reto que nos demanden los andaluces para gobernar la comunidad", aseguró Diego Valderas, dirigente andaluz de IU.