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FÚTBOL

Toshack y Seedorf libran una guerra psicológica

Diego Torres

John Toshack cree que no ha terminado su particular purga "del Madrid de las Estrellas", y uno de los propósitos que más lo encienden es marginar a Clarence Seedorf. De hecho, si el holandés sigue en el equipo, es muy a su pesar. Desde que comenzó la pretemporada, ambos mantienen un duelo psicológico que se va encarnizando con el paso de los días. El sábado en San Siro, la presencia de Seedorf en el banquillo, mirando a quien ocupaba su lugar, el camerunés Geremi, es más que una premonición. Para Toshack, el candidato a la titularidad es Geremi, uno de sus dos fichajes en el fútbol turco. De gran físico, muy resistente y combativo, Geremi es un volante tapón capaz de recuperar y distribuir el balón con lo que Toshack denomina "disciplina". Su nivel de narcisismo no ha alcanzado las cotas del de Seedorf, jugador tan orgulloso como superior en el manejo de la pelota. Toshack lo advirtió: "Si Seedorf no se disciplina, ahí están Geremi o Helguera para suplirle". Con McManaman y Balic como nuevas opciones de ataque por las bandas, junto a Michel Salgado a la derecha y Roberto Carlos a la izquierda, Toshack pretende que el centro del campo sea un lugar donde salten chispas, se roben balones y se pongan barricadas. Quiere defender en el medio y limitar la creación del juego ofensivo a los costados. Redondo cumple, en parte con la labor de taponar, pero Seedorf es demasiado ofensivo y descuida, según Toshack, la misión destructiva: "Seedorf se va, y deja a Redondo solo", argumenta.

Perplejidad de Capello

Eliminado Suker, Mijatovic y Panucci, entre los jugadores que el técnico consideraba obsoletos y divos, Toshack intentó asestar a Seedorf el golpe de gracia. Mientras tanto, desde Italia los clubes aumentaban su oferta para contratarlo. El Juventus, el Inter, y el Roma intentaron fichar al que consideran uno de los mejores centrocampistas del mundo. Fabio Capello, técnico del Roma y ex entrenador madridista, se quedó perplejo en su intento frustrado por ficharle. Según fuentes del club romano, Capello tuvo que renunciar ante la meridiana claridad de la respuesta que se encontró: Seedorf le dijo que sólo dejaría al Madrid por mucho dinero, porque ni el Roma ni ningún otro equipo lo ataban afectivamente como el Madrid. "Quiere al Madrid con el corazón; lo sé porque le conozco personalmente, y es curioso en un jugador que sólo lleva tres años en el equipo", aseguraba ayer el vicepreisdente, Juan Onieva. El jugador siente un apego extraño y profundo por el equipo y la ciudad. "¡Me quedo!, ¡me quedo!", festejaba tras el último partido de Liga de la temporada pasada. No sabía que el técnico no se daría por vencido. Seedorf andaba el viernes por el campo del Inter con la mirada clavada en la hierba y el peto de los suplentes. Al acabar el entrenamiento previo al partido, cuando el vicepresidente del Madrid, Juan Onieva, le preguntó cómo estaba, el holandés le devolvió una ironía: "Enfriándome, porque estoy muy caliente".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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