"El PP no va a renunciar a ni un solo voto de la izquierda o de la derecha en Andalucía"

El nuevo secretario general del PP, Antonio Sanz, 30 años, criado políticamente a la sombra de Javier Arenas y Teófila Martínez, cree que su partido está en condiciones reales de ganar las próximas elecciones autonómicas. Afirma que el principal activo del PP es la gestión que los alcaldes de su formación han hecho en los últimos cuatro años. Pregunta. ¿De verdad creen que pueden ganar las elecciones andaluzas? Respuesta. Presentando como candidata a la Junta de Andalucía a una persona ganadora como Teófila Martínez, la alcaldesa más votada de España, la apuesta es para ganar. El PP, como partido de gobierno en toda España, tiene que ir a por todo. Este fin de semana ha sido una clara aclamación de la ilusión y de la ambición de victoria que se ha trasladado y se ha visto en los militantes. Para eso se ha escogido a la mejor, a quien detrás llega el aval de la victoria y de la gestión, de la capacidad y del trabajo. En el PP se trabaja con el convencimiento de que estamos ante la última legislatura del PSOE y de Chaves tras 18 años. P. ¿Qué va a aportar Teófila Martínez que en su momento no pudiese aportar Javier Arenas? R. Son dos escuelas muy parecidas, pero en distintos momentos. Son dos etapas distintas, circunstancias distintas, posibilidades reales distintas y especialmente esto se produce una vez que se ha hecho un cambio importante en el partido desde 1993, cuando Javier Arenas llegó. Las dificultades antes eran muy superiores. Desde 1995, el PP es un partido de gobierno en Andalucía. Las posibilidades ahora son mayores, pero no sólo por las apuestas personales, sino porque son momentos distintos. Arenas es el responsable máximo de que el PP sea hoy en Andalucía una alternativa real de gobierno. P. ¿Cuándo le conviene al PP que se celebren las elecciones autonómicas? R. El PP está en plena disposición de activar la maquinaria electoral en Andalucía. Vamos a preparar el partido para cualquier escenario, para cualquier momento. Por encima de la conveniencia, anteponemos el convencimiento de que las elecciones autonómicas permitan una profundización del debate andaluz, que sean consecuentes con la comunidad autónoma de primera categoría que nos hemos dado. Tenemos que barajar cualquier posibilidad, pero siempre hemos mantenido un mismo criterio y es que las elecciones se produzcan de acuerdo con las necesidades y a la categoría de Andalucía. En el marco estatutario que nos hemos dado, siempre hemos sido favorables de que sean separadas. Respecto a la conveniencia electoral, nuestro convencimiento es que en cualquier escenario, con una candidata de victoria, la decisión compete a Chaves. Lo que sí nos parece una frivolidad, viniendo del presidente de la Junta, es este juego permanente de crear durante un año la incertidumbre sobre la fecha electoral. No es un juego responsable, se quieren ocultar los errores de la gestión en esta legislatura y los problemas reales de Andalucía. Nuestras miradas están puestas en quien va a tomar la decisión, que es Joaquín Almunia. P. ¿Les podría convenir ir con el paraguas de Aznar? R. En Andalucía, la acción del Gobierno de España tiene un reflejo directo en la sensibilidad del andaluz, por el incremento de inversiones, por las actuaciones en infraestructuras y en materia de empleo. No se trata de ir acompañado, ya que la acción del Gobierno en Andalucía se valora por los ciudadanos como una garantía de estabilidad y de futuro. P. En 1996, la situación para su partido era más óptima y perdieron. ¿Qué les hace creer que pueden ganar? R. Ahora la situación es más favorable. Se ha construido un partido de centro reformista y andalucista y está la demostración de que sí hay otra forma de gobernar. Había que salir de la resignación de creer que sólo podía gobernar el PSOE en Andalucía y esa resignación se ha tornado en buena gestión, en capacidad, en hechos y en realidades en muchos ayuntamientos de Andalucía. Esa visualización de que hay otra forma de gobernar mejor es lo que nos hace llegar con más optimismo al próximo envite electoral. P. ¿Por qué le piden a Chaves que garantice que gobernará la lista más votada? R. Chaves es experto en contradicciones. Un día se levanta ganando alcaldías en los despachos, y ese mismo día, por la tarde, pide una reforma de la ley electoral que permita todo lo contrario. Por un lado rompe con la voluntad electoral de llevar a cuatro candidatos populares a cuatro alcaldía de capital a través de un pacto electoral global anti PP, con dos satélites que se ha buscado, y que ya todos los andaluces saben que son lo mismo que el PSOE, y por otro, pide una reforma de la ley electoral. Es conveniente marcar las reglas del juego antes de las elecciones. Es decir, los andaluces deben saber, antes de las elecciones, si están preparados pactos poselectorales como ha pasado con las municipales. Si eso es así, lo deseable es que PA e IU fueran en coalición con el PSOE. Así los ciudadanos no se llevarán engaños ni sorpresas con su voto. Es conveniente poner sobre la mesa, antes de las elecciones, las reglas del juego, y una de las reglas es que se respete la lista más votada. P. ¿Cómo piensan quebrar los prejuicios que la sociedad andaluza mantiene hacia el PP, como apuntó su candidata? R. Con trabajo y cercanía. El PP tiene que mirar directamente a los ojos de cada andaluz para demostrarle la sinceridad de nuestro proyecto, la veracidad de nuestras ideas, la ilusión que tenemos por el futuro de Andalucía. P. ¿Sólo así? R. El PP hoy, en talante y en acción, es un partido de centro, moderado, reformista, con un compromiso por Andalucía real. No hay que buscar tópicos que ya están superados, sobre todo cuando a las personas que dirigimos el partido se nos puede mirar atrás todo lo que se quiera porque la realidad es la que es. Cuando se empeñan en hablar del pasado de las personas, a los que tenemos 30 años, el pasado lo representa el PSOE. P. La oposición dice que el PP se ha derechizado en el congreso. R. La verdad es que quien conozca el trabajo de Teófila Martínez y quien rasque en la dirección del partido que sale del congreso, sólo encontrará apuesta por el futuro y talante centrista. Yo me río cuando nos hablan de derechización, especialmente porque yo siempre me he considerado la izquierda de la derecha. Ser joven es contradictorio con ser conservador. P. Pero, ¿ser la izquierda de la derecha es ser de centro? R. Tómelo como quiera. Hace años que me definí así y eso me trajo problemas en el partido, pero estoy orgulloso que el PP se haya adaptado a las tesis que defendíamos los más jóvenes. Soy de la generación de la democracia, que cada vez tiene más parcelas de poder y de gobierno en el partido. Lo de la derechización es un tópico típico del PSOE para desacreditar al PP, pero está gastado. Eso es bueno porque significa que no tienen nada más que criticar. P. Si ustedes son el centro, ¿dónde está la derecha y a quién vota? R. Las opciones políticas tienen cada día que cambiar de actitud. El ciudadano cuando vota lo hace de forma más moderna de lo que nos imaginamos. Yo soy de una generación más pragmática, manteniendo una ideología, pero más pragmática. La obligación que tiene el PP es representar a la mayoría. Si se quiere gobernar una ciudad, Andalucía o España no puedes conformarte con un estrato social, generacional o ideológico. Para ganar unas elecciones, el PP, y esa es la clave en Andalucía, debe ser el partido del pueblo. Eso debe ser una prioridad y una obsesión. El PP no va a renunciar a ni un solo voto de la izquierda o de la derecha en Andalucía. Vamos a ir a por todo desde la convicción de que los proyectos de centro reformista, hoy, son el futuro de Europa y de Andalucía.