Maragall pide apoyo a la "familia liberal" para el cambio en Cataluña

El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, pidió el lunes a la "familia liberal" que se involucre en el movimiento por el cambio en Cataluña y mostró su predisposición a incluir a políticos liberales en Ciutadans pel Canvi, la plataforma que se coligará con el PSC para las autonómicas. Maragall fue jaleado en Madrid por un centenar de personas vinculadas a la Fundación Jovellanos y recibió el apoyo de ex colaboradores del convergente Miquel Roca en la fracasada empresa del Partido Reformista.

Maragall citó a Fernando de los Ríos como punto de referencia de la corriente liberal dentro del socialismo español y recordó la autodefinición ideológica de este dirigente del PSOE en la primera mitad del siglo: " Soy socialista a fuer de liberal". Maragall se siente parte de esta misma tendencia, en la que incluyó a Felipe González, y los propios liberales le ven como a uno de los suyos. Al menos así lo sintieron el centenar de asistentes a la cena que organizó el lunes en Madrid la Fundación Jovellanos. Los responsables de esta fundación anunciaron incluso la próxima edición de un Libro de oro del liberalismo que incluirá en un puesto destacado la figura de Maragall. La estrategia de Maragall para superar al actual presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se basa en llegar a los electores de centro, lo cual ha exasperado a Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) hasta el punto de que el partido de Rafael Ribó ha anunciado su intención de acudir en solitario a los comicios. El del lunes fue un nuevo acto en esta línea estratégica centrista de Maragall, en sintonía con la cena con 400 empresarios en Cataluña. La cena liberal en Madrid reunió a personas con una larga trayectoria en proyectos centristas, que en general nunca han llegado a cuajar. Entre los asistentes había también antiguos colaboradores del ex dirigente de Convergència Democràtica (CDC) Miquel Roca, de la época en que éste lanzó el Partido Reformista Democrático (PRD) como un intento de articular el centro derecha en toda España, como el propio presidente de la fundación, Bernardo Rabassa, Eduardo Rodríguez Rovira, Abel Cádiz y José Luis Perona. También asistió al acto la ex concejal en Barcelona Teresa Sandoval, que aspira a integrarse en la plataforma electoral de Pasqual Maragall a través del Partido Democrático Liberal (PDL). Rabassa se deshizo en elogios hacia Maragall y lo consideró uno más de la familia liberal: "Tus ideas son las nuestras", le espetó. Y añadió: "Tu reto no se acaba en la Generalitat". Cádiz, que actuó como moderador, adoptó una actitud igualmente entusiasta. Se refirió a Maragall como "hombre de Estado" y le dijo: "Los liberales españoles te damos el mandato de ganar en Cataluña, aunque no te va a ser fácil debido al entramado que ha montado Convergència". En su exposición, el líder socialista no les defraudó y expuso sin ambages sus posiciones de socialista a fuer de liberal. Maragall elogió la labor de Gobierno del PSOE entre 1982 y 1990, pero afirmó que a partir de ese año sus correligionarios "vivieron de renta, sin innovar, sin elogiar el riesgo, y olvidaron los problemas de las clases medias". Maragall se situó en el esquema del nuevo liberalismo de Tony Blair y el Nuevo Centro de Gerhard Schröder, e incluso tuvo palabras de elogio para Margaret Thatcher y Ronald Reagan, principales impulsores de las políticas neoliberales en los ochenta. "Thatcher y Reagan exigieron contabilidad y que se demostrara la utilidad de los impuestos en cada caso, sin justificarlos per se. Ésa fue la gran lección de la derecha que la izquierda está aprendiendo", aseguró.