EL GRAN WYOMING SHOWMAN "El que está todo el día currando no puede hacer ni cine, ni televisión"

Ha tocado todos los palos del mundo del espectáculo, las artes y las letras, pero tuvo que ser la televisión el medio que le convirtiera, a su pesar, en un fenómeno de masas. Mientras disfrutaba de las vacaciones veraniegas del CQC, El Gran Wyoming, la lengua más rápida del audiovisual español, ofició recientemente como presentador del festival de blues de San Fernando. Pregunta. ¿Con usted se demuestra que no hace falta ser del Misisipí para sentir el blues como cosa propia? Respuesta. Bueno, yo soy de Wyoming, que está más al norte, donde se escucha otro tipo de música. Y es cierto que en Madrid tengo una banda de amigos que quedamos para tocar en los bares, sin más pretensiones, y ésa es la cosa. P. La música, el cine, la tele, hasta la literatura... ¿para qué no tiene tiempo? R. En realidad, haces esas cosas porque tienes mucho tiempo, no al revés. El que está todo el día currando para ganarse el jornal, ése no puede hacer ni cine, ni televisión... El que no hace nada, como es mi caso, sí puede permitírselo todo. P. Se supone que domar a la plantilla del CQC llevará mucho trabajo... R. Arrojé la toalla hace mucho, y ya voy sólo a capitalizar el éxito del programa. El trabajo se lo dejo a los compañeros, porque no hay que ser egoísta y repartir un poco las funciones. P. ¿A quién no le regalaría unas gafas negras? R. A los que más se lo merecen, pero nunca tienen gafas: al pueblo llano y soberano, que te encuentran por la calle y te ven como una óptica ambulante. P. Fidel Castro dice de Aznar que es sabio y valiente. ¿Le dio esa sensación cuando les invitó a comer? R. Yo creo que el problema es que el traductor no era muy bueno. Cuando uno decía: "Mientras yo sea presidente, aquí no van a venir los Reyes", el otro entendía: "Fidel, tiene usted las manos más bonitas desde la última vez que nos vimos". Fue un problema de comunicación, por eso el otro dijo: "Este tío es cojonudo". A juzgar por los titulares, o no se enteró, o está muy mayor. En cuanto a la visita de CQC a la casa de los Aznar, fue un poco violento, porque tuvimos que hacer la entrevista final en 30 segundos, cuando habíamos preparado un cuarto de hora. P. ¿El secreto del éxito es la cara dura o la imaginación? R. Es una suerte hacer cosas que merezcan la pena. Hay un tipo de público en el que no se piensa cuando se preparan los programas de la tele, y que cuando ven un programa que les gusta, pues les gusta mucho más. Capitalizamos el éxito de los programas que no se hacen, compitiendo además contra el tenis de La 2. P. ¿El sentido del humor es la manera más seria de decir las cosas? R. Digo las cosas muy en serio