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El Ejecutivo regional crea 10 nuevas direcciones generales para 'digerir' un presupuesto billonario

Vicente G. Olaya

Alberto Ruiz-Gallardón constituyó ayer su segundo Gobierno autónomo, el que sustituye al que en 1995 calificó de "los mejores". Lo componen nueve consejeros, dos más que el anterior Gabinete, debido a la creación de la Consejería de Servicios Sociales y la de Cultura. Estos dos nuevos departamentos y 10 direcciones generales más (48 directores generales tendrá el nuevo Ejecutivo de Ruiz-Gallardón) surgen para asumir las competencias que el Estado transferirá a la Comunidad, lo que disparará el presupuesto regional por encima del billón de pesetas.

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Las consejerías de Educación y Sanidad están a punto de convertirse en macrodepartamentos con presupuestos multimillonarios. Educación, por ejemplo, que recibió el pasado 1 de julio las competencias de la educación no universitaria, dispara su presupuesto hasta el medio billón de pesetas. Por ello, Gustavo Villapalos, su consejero, para descargarse de trabajo, se ha visto obligado a ceder sus competencias culturales (principalmente bibliotecas, museos, exposiciones y actividades escénicas) a Alicia Moreno, nueva responsable de Cultura. Villapalos incluso intentó traspasarle todo lo relacionado con el deporte, pero Moreno, que prefiere centrar su actividad en el terreno artístico, se negó. Villapalos ha dividido Educación en dos grandes viceconsejerías: Educación y Promoción y Patrimonio. De la primera dependerán siete direcciones generales, y de la segunda, cuatro, incluida Patrimonio, de la que el ex rector madrileño nunca ha querido desprenderse.

Dos sociedades

Además controlará directamente dos sociedades anónimas (Deporte y Montaña y la Ciudad Deportiva de la Comunidad de Madrid) y el Centro de Estudios Taurinos, del que depende la plaza de toros más importante del mundo: Las Ventas. Precisamente, esta última es una de las áreas que el nuevo consejero de Presidencia, Manuel Cobo, deseaba dirigir. Pero Villapalos se resistió. Y ganó.Cobo, que a lo largo de esta legislatura deberá asumir las competencias en materia judicial que la Comunidad ha reclamado del Estado, es desde ayer el máximo responsable de los servicios jurídicos de la Comunidad, de la cooperación con el Estado y Europa, de las relaciones externas y el Patronato de Áreas de Montaña, organismo que agrupa a 42 pequeños municipios de la sierra norte. Se encargará además de la gestión del Plan Prisma 2000, la inversión de 100.000 millones en la mejora de las infraestructuras de todos los pueblos de la región, exceptuando la capital. Pero Villapalos, Moreno y Cobo no han sido los únicos que han luchado por sus competencias. Luis Eduardo Cortés, vicepresidente del Gobierno y consejero de Obras Públicas, le arrebató en el último momento a Pilar Martínez, consejera de Servicios Sociales, el Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS). Este organismo, creado para realojar en condiciones dignas a los chabolistas de la región, fue pieza codiciada por ambos políticos. Martínez llegó incluso a afirmar que iba a ser "lógicamente" su máxima responsable, pero Cortés se apresuró a negarlo. El poderoso consejero de Obras no estaba dispuesto a perder la parte más social de su consejería. Y como además es vicepresidente, ganó.

Pilar Martínez ha buscado el apoyo de Alejandro Sanz como viceconsejero, ex director general de Administración Local, para hacer frente a su labor. Divide la consejería en tres direcciones generales, dedicando una a Mujer; otra, a Mayores, y la tercera, a Servicios Sociales.

El consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, ha nombrado al abogado Juan González Blasco viceconsejero, en sustitución de Sylvia Enseñat, la viceconsejera que se querelló contra el fiscal de Medio Ambiente, Emilio Valerio, por denuncia falsa, y cuyo caso aún no ha sido resuelto por los jueces. Enseñat se queda como diputada regional.

Mayor concentra en su departamento cinco direcciones, dos más que en la anterior legislatura, además del Canal de Isabel II, que deja de depender de Hacienda. Tendrá mando directo sobre Protección Ciudadana (los servicios de urgencia regionales) y Agricultura, departamento que arrancó al consejero de Economía, Luis Blázquez.

Este consejero ha luchado con uñas y dientes para no perder el Instituto Madrileño para la Formación (Imaf), órgano que deseaba recuperar Villapalos, que se lo cedió en 1995. Blázquez ha llegado finalmente a un acuerdo con su colega. Formarán en los próximos meses un órgano que concentrará todos los cursos de formación regionales: Villapalos será el presidente, y Blázquez, su vicepresidente. Su presupuesto será de 60.000 millones.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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