TVE propone reducir sensiblemente los beneficios industriales de las productoras

Pío Cabanillas, director general de Radiotelevisión Española, está dispuesto a sacar la tijera y recortar como sea los elevados costes del Ente Público. Las medidas en esta ocasión van dirigidas a las productoras audiovisuales. Cabanillas ha propuesto a la Federación de Asociaciones de Productoras Audiovisuales de España (FAPAE) reducir sensiblemente -del 15% actual a un 10%- los beneficios industriales de estas empresas, que son las que realizan la mayoría de los espacios de entretenemiento y ficción de la cadena pública. La propuesta ha sido acogida con preocupación por los productores.

La propuesta de RTVE fue comunicada a la FAPAE a finales del pasado mes. Para el próximo jueves ha sido convocada una reunión al más alto nivel entre ambas partes para establecer las bases de la negociación. Por el Ente Público acudirá su director general, Pío Cabanillas, mientras que los productores estarán representados por Gerardo Herrero, presidente de la FAPAE, y Fernando Castedo, ex director general de RTVE y actual secretario de ANEPA, entidad que agrupa a las productoras televisivas. Pero la alarma ha sonado ya en el sector audiovisual. El recorte proyectado por Cabanillas puede dar al traste, en opinión de los productores, con una industria todavía en fase de crecimiento. En su calidad de portavoz de ANEPA, Castedo se queja de que sobre las productoras recaiga el recorte de gastos previsto por Cabanillas. "No creo", dijo, "que sea la mejor manera de reducir los gastos de RTVE".

Un portavoz de RTVE, entidad que arrastra una deuda de 590.000 millones de pesetas, afirma que estas medidas se enmarcan dentro de "la política de racionalización del gasto que está llevando a cabo la actual dirección general". En opinión de TVE, se trata de intentar recortar la deuda del Ente Público y de gestionar un dinero "que es de todos los españoles". La cadena pública advierte que tiene intención de aplicar estas medidas reductoras no sólo a las compañías independientes, sino también al resto de sus proveedores.

En los últimos años, el sector de la producción televisiva ha conocido un crecimiento espectacular. Los grandes programas de entretenimiento y ficción, y muy en particular las series, que se han convertido en banderas de éxito para las audiencias, tanto de las cadenas públicas como privadas, son realizados por productoras independientes. Los responsables de las televisiones llevan tiempo cuestionando el desequilibrio que, en su opinión, se genera a la hora de asumir riesgos. Y censuran que estas compañías salen menos perjudicadas cuando un producto fracasa.

El mayor temor que acecha ahora a los productores es que el ejemplo cunda como la pólvora,que la propuesta de RTVE sea rápidamente imitada por el resto de las cadenas públicas y por las privadas. En este sentido, Castedo asegura que los problemas presupuestarios y financieros que arrastra RTVE "no parece que tengan nada que ver con las privadas, ya que, al final de cada ejercicio, declaran haber obtenido pingües beneficios". Antena 3 ha comunicado un beneficio neto por encima de 12.000 millones de pesetas en 1998. Tele 5 obtuvo ese mismo año un resultado positivo similar (12.107 millones). El secretario general de ANEPA asegura que el problema de RTVE no es el beneficio industrial, porque las cadenas privadas pagan el mismo porcentaje -un 15%- y alcanzan un saneado balance al término de sus respectivos ejercicios económicos. Castedo recalca que son las propias productoras las que corren en solitario con todos los gastos de preproducción de los programas.

Con vistas a la reunión del próximo jueves, Castedo subraya la importancia que para las productoras tiene TVE como ventana de distribución de sus productos y, por ello mismo, considera imprescindible "llegar a un acuerdo". Como modelo a imitar, el ex director general de RTVE cita el caso francés, donde el Consejo Superior de lo Audiovisual ha fijado un contrato tipo que sirve de marco para las negociaciones entre los productores y las cadenas de televisión.

Inversiones millonarias

Pese a que ANEPA no dispone de datos globales sobre la facturación de las productoras independientes en las televisiones españolas, la consultora GECA situó entre 20.000 y 25.000 millones el coste global durante la temporada pasada. La misma compañía cita en su informe anual los datos de la consultora Media Research & Consultancy Spain, que da una cifra mucho mayor: 45.000 millones de pesetas para 7.700 horas producidas en 1997. El mercado de la producción televisiva en España está copado por un puñado de fuertes empresas. Media docena de compañías produjeron en 1997 el 35% de los programas de todas las cadenas, lo que supuso casi el 60% del tiempo de emisión.