El PSOE da una semana para que cualquier miembro del Comité Federal proponga candidato

Cualquiera de los 220 miembros del Comité Federal del PSOE puede proponer, a partir de hoy y hasta el 12 de julio, un candidato a la Presidencia del Gobierno con la única condición de que tenga la aceptación previa del auspiciado. La ejecutiva federal recibirá las propuestas y las presentará ante el Comité Federal del 24 de julio. Así, la ejecutiva renuncia a proponer un candidato, competencia que le atribuye el reglamento de primarias, a petición del secretario general, Joaquín Almunia, quien ayer manifestó en ese órgano de dirección su "predisposición positiva" a considerar ser el cartel electoral.

Hace dos semanas esa disposición de Almunia era "negativa". Las consultas con los secretarios generales le han hecho cambiar "por sus argumentos y la sinceridad de sus consideraciones". Cada semana se observa en el PSOE una innovación en el procedimiento de elección del candidato a la Presidencia del Gobierno. Hasta hace ocho días se seguía la letra del procedimiento de primarias para el supuesto de que el candidato elegido presentara su dimisión, como ha ocurrido con José Borrell. La ejecutiva, entonces, tenía que hacerse cargo de la situación proponiendo un candidato al Comité Federal, cuyos miembros tienen que aprobarlo o rechazarlo. Pronto se vio que este procedimiento de designación no se iba a aplicar en estado puro, ya que Almunia mostró su intención de abrir una ronda de conversaciones con los barones del partido, los responsables regionales, para conocer su opinión.

Ahora cuando el secretario general casi ha culminado las consultas, abrumadoramente a su favor y con el ánimo ya dispuesto para aceptar la responsabilidad, aunque no lo dirá hasta la víspera del Comité Federal, ha decidido que la ejecutiva debe inhibirse de presentar un candidato y abrir la posibilidad de que cualquier miembro del comité federal proponga nombres.

Apoyo de los 'barones'

Los críticos del PSOE apostillan que Almunia tiene el máximo apoyo de los barones y de la ejecutiva retrotrayéndose a un año atrás, cuando comenzó el proceso de primarias. En ese momento, el secretario general contaba con esos apoyos pero luego perdió en las urnas frente a Borrell por el voto de los militantes. Quizá por esa circunstancia, Almunia quiere ampliar al máximo las consultas y las posibilidades de presentación. No serán necesarias firmas ni porcentajes para tener capacidad de propuesta. La única condición para que la ejecutiva lo tome en consideración, lo registre y lo presente ante el Comité Federal es que el proponente tenga el visto bueno y la aceptación del candidato que auspicie. Hasta ahora los nombres que han sido propuestos, al margen de Almunia, no tenían el consentimiento de los aludidos. "No estamos en absoluto dispuestos a confundir propuestas serias con nombres que se ponen a pasear en la prensa sin siquiera contar previamente, no ya con su conocimiento, sino con su aceptación; este es un procedimiento complejo y serio", señaló ayer Almunia al terminar la reunión de la ejecutiva, que se prolongó durante algo más de cinco horas ya que tenía como principal punto del orden del día el repaso de los pactos municipales alcanzados con distintas fuerzas políticas en toda España. Al abrir la taquilla de propuestas de nombres Almunia quiere evitar que se le reproche falta de flexibilidad o procedimiento trucado. También es cierto que, con esta actitud, fuerza a los críticos a poner de manifiesto si tienen o no alternativa a Almunia, respaldado por la mayoría.

Todos los secretarios generales se han decantado por él a excepción del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que propuso al ex vicepresidente Alfonso Guerra (quien respondió que sólo se presentaría en unas primarias), al alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez (que dijo que nunca sería candidato si no había consenso), y a la eurodiputada Rosa Díez, que no está dispuesta.

Ayer, Rodríguez Ibarra (que también ha sido propuesto pero se ha autoexcluido, lo mismo que el presidente castellano-manchego, José Bono, sobre cuya candidatura le preguntó directamente Almunia) añadió el nombre de Javier Solana como "opción ideal", algo que comparten muchos socialistas pero que se ha desechado porque se da por supuesto que lo impide su compromiso para ocupar el cargo de Señor Pesc en la UE. Pero Ibarra cree que en Europa se entendería la renuncia de Solana para optar a La Moncloa.

Hasta hoy la propuesta que alcanza casi la unanimidad de los barones es la de Almunia, con la excepción de Extremadura y el apoyo condicionado del cántabro Jaime Blanco que supedita el nombre a que exista consenso. En aras de ese consenso y descartadas las primarias, con el voto de todos los miembros del Comité Federal, incluidos los críticos, y la única abstención de Fernando Morán, Almunia abre la puerta a la presentación de otros candidatos.

Ayer escuchó al portavoz en el Senado, Juan José Laborda, que también le propuso, así como al secretario general de las Juventudes Socialistas, José Manuel Caballero y al de los socialistas navarros, Juan José Lizarbe.