El PP concluye que movilizó poco a su electorado por un "exceso de confianza"

La dirección del Partido Popular concentró ayer en Madrid a la mayoría de los candidatos del partido en las capitales de provincia de toda España, unos 40, para fijar criterios ante los pactos, la constitución de los ayuntamientos el sábado y para elaborar un nuevo análisis del resultado de los comicios. La cúpula del PP efectuó una autocrítica genérica sobre la falta de movilización de su electorado como consecuencia de un "exceso de confianza" y de la excesiva distancia que les concedían las encuestas.

Javier Arenas, el secretario general del PP, y Pío García Escudero, responsable de Organización, se reunieron con los candidatos de las capitales de provincia. Algunos de los convocados, desde el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, hasta varios de los aspirantes derrotados en las urnas, confesaron otros errores más concretos. Ahora se reconoce que la campaña poco agresiva tampoco facilitó el recorte del alto índice de abstención. El PP está preocupado ante la pérdida de la posibilidad de gobernar en varias ciudades como consecuencia de pactos poselectorales. El portavoz del PP, Rafael Hernando, especificó los casos de Córdoba, Granada y Almería. Habrá más hasta el viernes. La cita, pensada para arremeter de nuevo contra el PSOE por su política de alianzas contra el PP, excepto en Euskadi y en el sur para frenar al GIL, se convirtió también en una buena ocasión para expurgar responsabilidades.

En la comparecencia ante la prensa, Hernando no quiso especificar aún en cuántas de las 50 capitales gobernará el PP y si se perderá alguna de las 42 que gestionaba. Sólo detalló que su partido había vencido en 38 y que tiene mayoría absoluta en 25. Eso sí, fue Hernando el que primero anticipó que en la reunión se había concluido que "en algunos casos" sí podría haberse producido "un exceso de confianza porque se daba por segura la victoria". Añadió que la alta abstención (36%) perjudicó al PP y que los triunfos adelantados por las encuestas habían "desmotivado" a su electorado.

Álvarez del Manzano sí quiso ser más preciso. Reveló que él mismo se había levantado para exponer y reclamar más críticas a la actuación del partido y de los candidatos. Algunos de los derrotados recogieron el guante y apuntaron como posibles fallos que no habían acudido a todos los barrios a alertar a su electorado sobre los efectos de la abstención. El aspirante a la reelección en Almería, Juan Megino, asumió su parte de culpa.

El error de la falta de movilización tiene dos interpretaciones en el PP. Unos admiten ahora que no les convenía hacer una campaña de tono bajo y menos con el partido pasando la revalida de su trayectoria en el Gobierno. Otros no saben cómo asumir democráticamente que el PP es el único partido que necesita mayoría absoluta para tener segura la posibilidad de gobernar porque no encuentra socios con facilidad. El candidato por Granada, Gabriel Díaz Berbel, pidió un cambio legislativo para que gobierne la lista más votada, algo imposible ya que se precisa el acuerdo del PSOE, que ayer arrebató esa alcaldía gracias al pacto con el Partido Andalucista e IU.