Rayo y Sevilla, a punto de lograr su regreso a la Primera División

El Rayo Vallecano y el Sevilla están a punto de convertirse en equipos de Primera División. Al menos los resultados obtenidos por ambos en los encuentros de ida de la promoción así lo indican (0-2) ante el Extremadura y el Villarreal, respectivamente. Por mucho que los dirigentes, el entrenador y la plantilla del Rayo intenten mantenerse cautos, la euforia ha invadido Vallecas. El resultado del partido de ida de la promoción ha disparado la ilusión de la afición rayista, hasta el punto de que el estadio de Vallecas registrará hoy (21.30 horas, Canal Satélite Digital) un lleno absoluto, lo que no ocurría desde tiempos inmemoriales. 15.000 espectadores asistirán al Rayo-Extremadura, el pàrtido que puede devolver al conjunto madrileño a la Primera División dos años después de abandonarla.

Todo le sonríe al Rayo. Juan de Ramos, su técnico, dispondrá de toda la plantilla para hacer las combinaciones que considere oportunas en el once inicial. Parece seguro que el francés Hernández, una vez cumplida su sanción, regrese al centro de la defensa. Juan de Ramos repetirá el esquema que tan buen resultado le dio en Almendralejo, formando con un doble pivote en el centro del campo (Pablo Sanz y Tiago) y dejando en total libertad a Luis Cembranos, que desde la media punta apoyará al único delantero, Bolo.

El Extremadura, por su parte, no da su brazo a torcer y trata de prolongar el sueño luchando contra la lógica, la estadística y las circunstancias adversas. Todo está en su contra, ni más ni menos como lo estaba hace cuatro temporadas cuando nadie daba un duro por un grupo de jornaleros del fútbol y, finalmente, provocaron que España entera se quitara el sombrero para reconocer su gesta.

El Extremadura afrontará el partido con algunas ausencias importantes. El guardameta Gaspercic será baja tras la expulsión del pasado domingo, al igual que el central Kalla que sigue sin recuperarse. El argentino Gabrich tiene algunas molestias y se duda de su concurso. Apenas un centenar de aficionados azulgrana de la peña Bolero acompañarán al equipo en Vallecas.

Ansiado ascenso

Por su parte, el Sevilla afronta, con la confianza que le otorga el resultado obtenido en El Madrigal en la ida (0-2), el partido de vuelta con el Villarreal (21.30 horas, Autonómicas y La 2) convencido de que esta noche, al fin, podrá festejar el ansiado regreso a Primera División y dejar en el olvido las dos aciagas temporadas que ha vivido en Segunda. El entrenador del Sevilla, Marcos Alonso, repetirá el once del domingo, con la única novedad de Quevedo en el centro del campo junto a Francisco. Marcos ha evitado que sus jugadores se contagien del ambiente de euforia que rodea este encuentro y desde el lunes concentró a sus jugadores. En el Villarreal, sólo su técnico mantiene las esperanzas de remontar el 0-2 en Sevilla. No así los jugadores. "Estamos hundidos, jodidos y cabizbajos", resumió ayer Craioveanu.