_
_
_
_
Crítica:"LA TRITURADORA", EN ANTENA 3
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

"Deborah" 2: el regreso

La desaparición fulminante de La trituradora en la misma noche de su estreno dejó sorprendido a más de uno. No porque el nuevo concurso de Antena 3 fuera una maravilla, sino porque era evidente que había costado una pasta: un decorado enorme, unos movimientos de cámara dignos de las secuencias bélicas de La delgada línea roja, más extras que en las superproducciones bíblicas de Cecil B. De Mille... ¿Todo ese lujo para estrellarse en los controles de audiencia y suspender el programa? Era un poco extraño, la verdad. Tan extraño que no podía ser cierto: el pasado viernes, La trituradora volvió a la carga. Eso sí, en una versión levemente corregida y disminuida. Para empezar, el programa dura ahora bastante menos: alguien se habrá dado cuenta de que tres horas y media de jarana y destrucción era un metraje excesivo. Asimismo, las familias que antes competían por los premios se han reducido a entidades unipersonales: ahora, si te dejan la nevera hecha fosfatina, tú eres el único al que se le van a pudrir los yogures. Por lo demás, como diría Julio Iglesias, la vida sigue igual. Se mantienen en sus puestos Belinda Washington y Bermúdez, lo que no es grave, y sigue en nómina el diseñador de vestuario, lo cual sí lo es: el traje color verde piscina del pobre Bermúdez y el conjunto azul celeste de la dulce Belinda (potenciado por la sobredosis de purpurina que resaltaba en sus bronceados hombros) constituían una agresión cromática espeluznante.

Tampoco las pruebas han cambiado: siguen pareciéndose bastante a los delirios que pone en marcha el Coyote cuando intenta atrapar al escurridizo Correcaminos. Y, por supuesto, Deborah, la trituradora de muebles y otros objetos personales que da título al programa, sigue zampándose alegremente los enseres del concursante.

Deborah es, quizá, la baza más divertida. Sobre todo para aquellos espectadores aficionados a los programas de catástrofes porque les hace mucha gracia ver cómo los caballos se dan de morros en los obstáculos y envían al jockey contra un árbol. Respecto al resto del programa, cabe decir que Belinda y Bermúdez hacen lo que pueden por contagiar su entusiasmo a la audiencia. Pero eso no impide que La trituradora sea un concurso más que lo va a tener muy crudo para hacerse con los favores del respetable. Especialmente ahora, cuando todo el mundo está a punto de irse de vacaciones y de enviar a los ratings a salva sea la parte.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_