Alberto Fernández pide que los electores moderados de CiU se pasen al PP

El presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, cerró ayer la campaña con una petición a los electores moderados de Convergència i Unió (CiU) para que dejen de apoyar el "discurso nacionalista de reivindicación permanente" y voten al PP. El líder regional y el alcaldable de Barcelona, Santiago Fisas, estuvieron arropados por el ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué en el mitin final del partido, que se celebró en Can Dragó. El ministro es uno de los principales activos con que cuenta la dirección conservadora para atraer a electores tradicionales de CiU, a pesar de que las acusaciones sobre anomalías en sus declaraciones fiscales han frenado las expectativas creadas. El ministro, que ha tenido una activa participación en la campaña catalana, muy por encima de las previsiones iniciales, afirmó en el acto: "Estoy extraordinariamente encantado y feliz de estar aquí con vosotros". Fernández Díaz se propuso asimismo movilizar a los catalanes que votaron al PP en las elecciones generales de 1996, que auparon a José María Aznar a la presidencia del Gobierno. "No les hemos defraudado", aseguró. Por la mañana, el líder conservador acompañó al candidato del PP en Barcelona, Santiago Fisas y a la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, que se reunieron con una representación de entidades regionales. La Federación de Entidades Culturales Andaluzas de Cataluña (FECAC), cuyo presidente acusó recientemente a Fernández Díaz de "no tener talla política", no estuvo representada oficialmente en el encuentro.