Samba española en El Cairo
La selección de Román pasa con holgura a los cuartos de final tras ganar a Brasil
, España logró ayer su sexta victoria consecutiva por diez o más goles y eliminó a Brasil ante 20.000 gargantas hiperactivas que convirtieron el Cairo Stadium en una especie de sambódromo gigantesco. La selección de Juan de Dios Román se enfrenta mañana en cuartos de final a Francia, que derrotó en el último segundo a Hungría. Mujeres tapadas de la cabeza a los pies y con niños en los brazos, chicas jóvenes en camiseta ceñida, cientos de cadetes con uniforme deportivo y miles de hombres civiles de toda edad y condición aclamaron con desmedido entusiasmo la exhibición española de la primera parte bajo la estrecha vigilancia de incontables policías. "Ni siquiera en el Camp Nou hay tanto ruido; en mi vida había visto algo similar", dijo Valero Rivera, entrenador del Barcelona de balonmano. Y eso que el España-Brasil era un entremés que luego dio paso al paroxismo general para el Egipto-Túnez. Brasil tardó 11 minutos en doblegar a Barrufet a pesar de contar con Sousa, un tirador de quitarse el sombrero. Además de la retaguardia granítica, Román pudo comprobar que el ataque posicional también funciona, aun con las bajas de Entrerríos, Juancho Pérez (ambos con esguinces de tobillo) y Carlos Ortega, a quien le llegó el turno de la colitis. Urdangarín estuvo mucho mejor que contra Dinamarca, Olalla continuó con la soltura de la fase previa y Lozano soltó unos zambombazos aterradores. Aparte de aclarar si Entrerríos será capaz de superar el bache de los dos últimos partidos, la única incógnita que persiste es la de Duishebáiev: continúa siendo un magnífico director de orquesta pero le faltan los goles virtuosos que le convirtieron en maestro.
ESPAÑA
Barrufet (portero), Guijosa (3 goles, dos de ellos de penalti), Olalla (5 goles), Duishebáiev, Urdangarín (5 goles), Ugalde (2 goles), Shepkin (4 goles) -equipo inicial-, Urdiales (2 goles ), Lozano (4 goles), Pérez Canca (2 goles ), M. Ortega y Fort (portero). Excluidos: Shepkin, Olalla y Lozano (2).BRASIL. Dos Santos (portero), Pinheiro (2 goles ), Ertel (2 goles ), Vanini (1), Bortolini (1 gol), Justino (1 gol), Souza (6 goles ) -equipo inicial-, Barros (3 goles, de penalti), Freitas (1), Rodrigues, Da Silva y Vasconcelos (portero), Dos Santos (portero). Árbitros: Litvínov y Judoerko (Rusia). Octavos de final en El Cairo Stadium; 20.000 espectadores.
Sorprendente Cuba
España supo mantener la tensión a pesar de su aplastante ventaja (15-5 en el descanso) excepto al inicio de la segunda parte. Román siguió chillando y exigiendo como si el marcador estuviera igualado. Justo lo contrario del entrenador danés, Keld Nielsen, que parecía tener horchata en las venas cuando su equipo estaba siendo vapuleado por los sorprendentes cubanos, realmente peculiares. Su defensa requiere un curso acelerado y su disciplina escasea (celebran los goles con abrazos en lugar de bajar a defender a toda velocidad), pero hay que ver cómo atacan; una delicia envidiable, porque Cuba posee lo único que España no tiene: tiradores letales sin carrera; recepción, salto y gol. Pero, aun con esa carencia, España logró enfervorizar todavía más a los ruidosos cairotas.
Otros resultados
Otros partidos jugados ayer: Dinamarca 24- Cuba 32; Argelia 17 - Alemania 28; Rusia 31 - Corea 23; Croacia 23 - Yugoslavia 30; Hungría 23 - Francia 24; Suecia, 33 Noruega 26.
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