El Atlético pagó 40 millones el domingo en primas a terceros

El primer escándalo por primas a terceros de la temporada, práctica prohibida por reglamento en el fútbol español, saltó ayer. Según adelantó anoche la cadena Cope, el Atlético de Madrid pagó 40 millones de pesetas por este concepto el pasado domingo. Abonó 20 millones a la plantilla del Mallorca, que derrotó 2-0 al Extremadura en el Luis Sitjar, y otros tantos a la del Betis, que ganó al Villarreal a domicilio por 3-4 (nunca había marcado tantos goles como visitante). Tanto el Extremadura como el Villarreal son rivales directos del Atlético en la lucha por eludir la promoción a Segunda División. A falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato, los rojiblancos ocupan la 15ª posición, con tres puntos de ventaja sobre el Alavés (16º), seis sobre el Extremadura (17º) y ocho sobre el Villarreal (18º).El reglamento prohíbe expresamente las primas a terceros, también en el caso en que éstas incentiven económicamente a un equipo por ganar a otro. La Ley del Deporte fija castigos tanto para el que realiza la oferta como para el que la acepta: "suspensión por tiempo de uno a seis meses a las personas que hubieran sido responsables y se impondrá a los clubes implicados y a los receptores multa en cuantía de 500.000 pesetas, procediéndose además al decomiso de las cantidades hechas, en su caso, efectivas".

El debate sigue vivo, ya que cada año por estas fechas vuelven a pronunciarse voces en favor de que se legalice esta práctica -sólo en el caso de que la oferta consista en ganar-, pero la Federación insiste también cada año: "Mientras sigan prohibidas, su práctica debe ser castigada". El presidente del Salamanca, Juan José Hidalgo, llegó a plantear hace dos años a la Liga la conveniencia de legalizar las primas a terceros incluso con retención fiscal.

Jesús Gil, el dueño del Atlético, no es precisamente nuevo en estas prácticas. Hace dos temporadas, el directivo rojiblanco reconoció públicamente haber cometido esta infracción. "Yo sí he pagado primas a terceros", dijo entonces. La Federación puso estas declaraciones en manos del Comité de Competición para que analizase si eran susceptibles de sanción, pero finalmente no hubo castigo, como ya se temía entonces el propio secretario general de la Federación, Gerardo González: "Estos casos suelen acabar con desmentidos de los protagonistas, que acusan a los medios de haber malinterpretado sus declaraciones y cosas así".

Efectivamente, aunque las primas a terceros es una práctica que se da con frecuencia en el fútbol español, siempre a estas alturas de competición, son tan complicadas de demostrar que las sanciones finalmente casi nunca se producen.

El precedente reciente más ruidoso se produjo en la última jornada de la Liga 1991-92. El Madrid se jugaba en Tenerife: iba líder, con un punto de ventaja sobre el Barcelona. Los azulgrana estimularon a los isleños con 25 millones de pesetas, que finalmente derrotaron a los madrileños (3-2) y entregaron la Liga al Barça. Toño y Manolo Hierro llegaron a reconocer el cobro del dinero, pero posteriormente se desmintieron y quedaron sin castigo ante la falta de pruebas de la Federación. Tampoco se probó hace dos temporadas que los jugadores del Hércules recibieran seis millones de pesetas por barba por derrotar al Barcelona. Entonces el que supuestamente pagaba era el Madrid.