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ETA no hará definitiva su tregua antes del 13-J, según el entorno de la banda

ETA no comunicará antes de las elecciones del 13-J la conversión en definitiva de su tregua. Al menos, eso es lo que dan por seguro fuentes que se consideran conocedoras de sus intenciones. Rebaten así los pronósticos apuntados en distintos medios sobre la posibilidad de que lo haga en mayo con el fin de impulsar ante las urnas a Euskal Herritarrok (EH), la marca electoral de Herri Batasuna (HB). Las mismas fuentes creen que, de intervenir en la campaña previa a los comicios, la banda terrorista se limitaría a reiterar lo que ya ha dicho en sus cinco comunicados tras el del pasado 16 de septiembre.

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ETA no convertirá en definitiva su tregua antes de las elecciones del 13 de junio. En contra de los pronósticos vertidos recientemente en distintos medios sobre la posibilidad de que lo haga en mayo para impulsar las posibilidades de EH, eso es lo que afirman fuentes que se consideran conocedoras de sus intenciones. De efectuar alguna intervención en la campaña electoral, la banda se limitaría, dicen, a dar un comunicado "de trámite" para hacerse presente, recordar que existe, valorar la actividad de las fuerzas políticas y la marcha del proceso de paz e insistir en que mantiene su inactividad terrorista en las mismas condiciones. Respecto a ETA, "sería de lo más normal", declaran las fuentes aludidas, que se llegue a fin de año en la situación que se vive desde que anunció el cese indefinido de sus atentados. No les parecería, pues, "nada extraordinario" que prolongase durante un año o año y medio las características actuales de su tregua, que calificó de "indefinida e incondicional" en su primer comunicado.

"El que para diciembre [ETA] no hubiera emitido el comunicado que convierta su tregua en definitiva no significaría que las cosas fueran mal", piensan los partidos de Lizarra en referencia a los ritmos que cabe esperar en la evolución de la situación creada por el alto el fuego de los terroristas.

En ese sentido, se remiten a la referencia de ETA político-militar, que declaró una tregua el 27 de febrero de 1981 y luego tardó 19 meses en anunciar, el 30 de septiembre de 1982, su autodisolución. En ese periodo, una asamblea celebrada en febrero de 1982 se saldó con una escisión que arrastró de vuelta al uso de las armas al 68% de los polimilis. Sin embargo, pese a lo minoritario de los partidarios de dejarlas definitivamente, ese sector bélico apenas sobrevivió año y medio más al verse diezmado por más renuncias y nuevas escisiones. Los más recalcitrantes de sus miembros, apenas una docena, terminaron integrándose en ETA militar.

Los comunicados

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Ahora ETA lleva cinco comunicados desde el del 16 de septiembre, en el que anunció el comienzo de su tregua. En el primero argumentó que su nueva postura ha partido de la convicción de que el País Vasco tiene ante sí una ocasión única de avanzar hacia la soberanía gracias a la nueva relación de fuerzas propiciada por el cambio de actitud del PNV y Eusko Alkartasuna (EA). Eso sí, se reservaba, según su propia denominación, acciones de abastecimiento y autodefensa. En el segundo, del 5 de noviembre, la banda condicionó el final definitivo de la violencia a la aceptación y el reconocimiento de la soberanía vasca que se recogió en el Acuerdo de Lizarra. El tercero lo dio el 21 de diciembre para hacer saber que aún no había tenido ningún contacto directo con el Gobierno y manifestar su disposición a entablar negociaciones.

El cuarto se conoció el 2 de febrero, aunque llevaba fecha del 23 de enero. El objetivo entonces de ETA era llamar la atención de los medios de comunicación sobre su papel en el proceso de paz y ratificar la autoría de las cartas remitidas a varios periodistas criticando su trabajo.

ETA se pronunció por quinta y última vez hasta ahora el 24 de febrero con un texto que indignó a los no nacionalistas, que le negaron el derecho a ponerles "calificaciones". Los terroristas confirmaron en él su tregua indefinida dándose por satisfechos con los pasos dados por los nacionalistas, cuya actitud estimaban "cada vez más valiente". El silencio de las armas en las mismas condiciones anunciadas en septiembre seguía siendo posible, venían a decir, gracias a "los pasos que se han dado en el proceso de construcción nacional, el clima de esperanza que ha surgido y el avance que se producirá en los próximos meses".

El líder de Unidad Alavesa (UA), Pablo Mosquera, ironizó recientemente en el Parlamento de Vitoria respecto a ese comunicado y al que venga: "Estamos esperando las notas del primer trimestre".

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