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Entrevista:MATEW TREE [EP] ESCRITOR

"Me recuerda el carnaval de Notting Hill"

Matew Tree (Londres, 1958) es escritor y conduce un microespacio en un programa de TV-3. Vive en Barcelona desde 1984. Pregunta. ¿Cuál fue su impresión de esta sociedad en su primer contacto? Respuesta. Fue durante un viaje, en los setenta, y percibí cierta crispación por la situación lingüística y cultural. Yo mismo tuve problemas. Un policía nos amonestó a mi novia de entonces y a mí por estar, como mucha más gente, estirados sobre el césped de plaza de Catalunya. En cuanto vio que leíamos una revista en catalán, dijo: "No, si los que leéis en catalán sois muy listos", y nos detuvo. Yo por entonces chapurreaba algo de catalán y nada de castellano, y en la comisaría encontré un policía comprensivo y dos mujeres policías que me miraban con verdadera furia. P. Cuando decidió vivir aquí, en los ochenta, ¿percibió otra situación? R. Sí. La tensión se había esfumado. Por entonces, yo ya hablaba catalán. Aprendí el castellano en un par de años. Tenía un problema al respecto, y es la ausencia de un modelo de comportamiento lingüístico en castellano, algo que necesitamos los que aprendemos otra lengua. Los catalanohablantes tienen un bilingüismo muy rápido, pueden cambiar al castellano en una frase. Yo no podía. Así que, para hablar castellano, opté por el modelo de los castellanohablantes cuando hablan catalán: sin manías y siempre que lo encontrara indicado, práctico, y sin dramatismo. P. Como observador distanciado, ¿cree que la lengua identifica comunidades en esta sociedad? R. El idioma fija ciertos comportamientos, como los gestos. La gente mueve las manos de forma diferente si habla castellano o catalán, pero no creo que la lengua fije una división social, quizás porque el 96% de los ciudadanos entiende el catalán. Las diferencias que yo veo son sociales más que lingüísticas. No obstante, a veces voy a barrios en los que considero más práctico y menos incómodo hablar en castellano. P. Como inglés, ¿cree que es cierto que la sociedad catalana tiene unos dejes más propios de una sociedad protestante que de una católica? R. Una cosa que me sorprendió de esta sociedad es que en Londres era más fácil encontrar un creyente. Pero si hablamos de catolicismo o protestantismo como cosmovisión, creo que los catalanes son católicos, pero de una manera diferente. Creo que tienden más a relativizarlo todo. P. En la distancia de su caso, ¿cómo interpreta la Feria de Abril? R. Supongo que significa muchas cosas para personas diferentes. Hay gente que va a pasárselo bien, castellanohablantes que no la aguantan y los que creen que es una apuesta cultural. P. ¿Se le ocurre algún paralelismo con su país? R. La Feria me recuerda el carnaval de Notting Hill, adonde van londinenses blancos y negros a pasárselo bien y viejos jamaicanos a revivir nostalgias. Pero Gran Bretaña es muy diferente a este país. Una diferencia es que a los niños británicos se les explica en el colegio que su país, en realidad, son tres países. Es un milagro que el catalán aún exista. Históricamente, Barcelona tendría que ser como Marsella, una ciudad monolingüe, aburrida y provinciana.

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