Una avería en el suministro eléctrico deja parado el AVE

Una avería dejó fuera de juego ayer al tren más veloz y puntual de España. El AVE de Sevilla llegó anoche a Madrid con 16 minutos de retraso (un 10,6% del tiempo que invierte habitualmente en el recorrido total). Un fallo en el equipo de recepción de energía del convoy motivó que se quedara parado durante más de un cuarto de hora en la población de Hurda (Ciudad Real), según explicó ayer un portavoz de Renfe. Sus 212 pasajeros llegaron tarde a su destino, la estación de Atocha de Madrid. El AVE salió de la estación de Santa Justa, en Sevilla, a las 20.00 y tenía previsto llegar a Madrid a las 22.30, invirtiendo en el trayecto las dos horas y media habituales. Sin embargo, una avería surgida cuando faltaban unos cien kilómetros para llegar a la capital le impidió cumplir su horario. El tren entró en la estación a las 22.46, según Renfe.

El AVE se quedó parado por falta de corriente. El sistema informático con que van dotados esos trenes revisó el funcionamiento del convoy al detectar un fallo en el sistema de alimentación principal, activó un procedimiento secundario de toma de energía. "Este tipo de averías son muy poco frecuentes y, como mucho, pasan cada seis meses o más", explicó el portavoz.

Caso excepcional

Renfe puso en marcha desde el 12 de septiembre de 1995 una campaña para captar viajeros en el tren más veloz de España frente a la competencia de los aviones. Ésta consiste en la devolución íntegra del precio del billete a todos los viajeros si el AVE llega con un retraso superior a los cinco minutos y siempre por causas que no sean imputables a la compañía. El tren llevaba 212 pasajeros (tiene capacidad para 316). Los viajeros afectados por la demora de ayer recibirán como compensación el precio del billete. Este oscila entre las 8.000 pesetas de la clase superior a las 6.000 de la turista.

El portavoz de Renfe señaló que el índice de retrasos no supera el 0,2% de los viajes que realiza el AVE durante todo el año (uno cada hora entre las 7.00 y las 12 horas). Esto supone que sólo una veintena de los 8.000 trenes que unen Madrid y Sevilla se demora más de cinco minutos.