El Prosesa se exhibe en la Recopa
El club leonés borró de la pista al Caja Cantabria en 30 minutos y se perfila como un duro rival para el Barça en la Liga Asobal
Pocas finales son tan desiguales. El Prosesa Ademar de León confirmó su poderío con una paliza al Caja Cantabria, que partía con un gol de ventaja, para ganar su primera Recopa. Su rival acusó dramáticamente los problemas físicos del maestro bielorruso Jakímovich y fue una caricatura de sí mismo. "Tenemos corazón de sobra; ahora hace falta usar la cabeza", fue la consigna inicial de Jaume Puig, entrenador del club cántabro. "Balonmano, balonmano y balonmano", se limitó a gritar su colega Manolo Cadenas. He ahí una premonición: al Caja Cantabria le faltó precisamente la cabeza -y los cañonazos- de Jakímovich, cuya presencia en la pista fue testimonial. Sus adversarios dieron una exhibición de los abundantes recursos tácticos, estratégicos y plásticos que encierra este deporte.
PROSESA ADEMAR 32
CAJA CANTABRIA 23Prosesa Ademar. Hombrados (portero), Entrerríos (3), F. Hernández (8, uno de penalti), Démovic (2), Pérez Canca (3), Juanín (3), Juancho (5) -equipo inicial-, Panadero (3, de p.), Garabaya (1), Colón (4), Marne y Torrego (portero). Excluidos: Juancho (2) y Hernández. Caja Cantabria. Fort (portero), Esquer (4), Alonso (2), Sotonyi (3), S. Urdiales (1), M. Ortega (9, dos de penalti), Chechu (3), A. Urdiales, Reñones (1), Jakímovic, Díaz y P. Hernández (portero). Excluidos: Chechu y Díaz, Marcador cada cinco minutos: 2-1, 5-3, 9-6, 13-7, 14-10, 17-12 (descanso), 19-13, 22-15, 24-18, 27-18, 29-19 y 32-23. Árbitros: Péndic y Maistórovic (Yugoslavia). Palacio de Deportes de León; 6.000 espectadores (lleno). Vuelta de la Recopa.
Aunque no causa pánico como el Barcelona, el Prosesa es un conjunto muy temible y equilibrado. Empezando por el portero Hombrados, cuya magnífica trayectoria esta temporada coloca al seleccionador Juan de Dios Román ante el agradable, pero difícil, problema de elegir tres guardametas para el Mundial de Egipto entre varios excelentes.
Con esa garantía de seguridad en la retaguardia, el equipo leonés ataca con un esquema letal: dos directores virtuosos, Pérez Canca y Entrerríos, maniobran para abrir huecos y servir balones al pivote titular, Juancho Pérez, un peso pesado que ya está maduro para pelearse con cualquiera en la línea de los seis metros. Y si los defensorres cierran el centro, abren el juego hacia los extremos (generalmente Fernando Hernández y Démovic), cuya eficacia es desesperante. Aún hay más recursos; por ejemplo, los del lanzador Panadero o el segundo pivote Colón, que ayer no necesitaron emplearse a fondo.
El Caja Cantabria, vencedor de la Recopa anterior, es un rival de cuidado si rinde al 100%. La primera línea, con el trío Jakímovich-Sotonyi-Ortega, la polivalencia de Esquer y la maestría de Alberto Urdiales en el extremo son armas por las que cualquier club del mundo pagaría mucho dinero. Pero si a la desaparición práctica de Jakímovich se une la ausencia del juego hacia los extremos y el exceso de motivación del portero Jaume Fort, no hay nada que hacer frente a un oponente en estado de gracia que logró el segundo título europeo de la temporada para los equipos españoles. El Valladolid, que defiende cuatro goles de ventaja en la pista del Magdeburgo, y el Ciudad Real (13.00, Sportmanía) que empató en Flensburgo, pueden completar hoy el póquer.
Quien no pudo culminar ayer una etapa de gloria fue Fort, fichado por el Lemgo alemán. Sus lágrimas tras disputar el último partido con el Caja Cantabria ilustraron la impotencia de los derrotados.
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