Toshack: "No sé lo que tengo que decir, no tengo defensa"
"No sé lo que tengo que decir, no tengo defensa". El entrenador del Real Madrid, John Toshack, con su habitual flema británica, admitió la deplorable actuación de su equipo, pero se sintió obligado a aclarar posibles equívocos: "Cuando digo que no tengo defensa, me refiero a mí mismo. No estoy hablando de los jugadores, ni tampoco de los defensas"."El resultado habla por sí mismo, como el rendimiento del equipo", admitió el técnico galés sin buscar excusas: "Tras la factura de los goles recibidos, es mejor estar callado".
Aunque arrastra fama de hombre que no se recata en atacar públicamente a sus jugadores, el técnico defraudó las expectativas de los que aguardaban una más severa reprimenda a la plantilla. "Puede ser fácil explicar lo ocurrido, pero será mejor estar todos callados", insistió, "no hemos hecho nada positivo, todo ha fallado. El Celta nos ha superado absolutamente en todo: en calidad, en entrega, en el uno contra uno". Cuando se le preguntó por las posibles medidas que tomará tras la humillante goleada de ayer, Toshack tampoco se bajó del hermetismo: "Más que hablar, habrá que actuar".
A pesar del disgusto, el galés no perdió su ironía. "¿Sigue pensando que la Liga está al alcance de la mano?", le preguntó un periodista. "¿De la mano de quién?", respondió; "si antes era difícil, mucho más lo tenemos ahora".
Los jugadores siguieron estrictamente la consigna de su entrenador de refugiarse en el silencio tras el batacazo de Balaídos. La mayoría abandonó el estadio haciendo mutis. Los pocos que hablaron, como Karembeu y Karanka, se dedicaron a lamentar la fulgurante salida del Celta. "Si no hubiésemos recibido los goles tan rápido, podríamos haber jugado de otra forma", se excusó el francés. Karanka, inasequible el desaliento, se permitió un inesperado alarde de optimismo: "Aún no podemos decir adiós a la Liga".
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