ABB y Alstom fusionan sus actividades de energía para crear una sociedad con presencia en 100 países
La reorganización del sector de producción eléctrica europeo no nuclear se inició ayer en París con el anuncio de fusión entre la compañía franco-británica Alstom y el grupo suizo-sueco ABB (Asea Brown Boberi). La alianza, primera europea que ha llegado a materializarse después de una serie de operaciones fallidas, dará paso a la creación de una nueva sociedad, integrada a partes iguales y llamada a convertirse en el primer grupo mundial en centrales eléctricas hidráulicas, de gas, carbón, fuel y en equipos convencionales de turbinas, calderas y alternadores.Los viejos rivales unen sus fuerzas para hacer frente a la compra por parte de Siemens de las centrales eléctricas no nucleares de la americana Westinghouse, una operación que ha permitido a la compañía alemana pasar del 15% al 21% de cuota de mercado mundial en equipos de producción eléctrica. La necesidad de hacer frente a la guerra de precios derivada de la superproducción eléctrica -el precio ha bajado un 15% en los últimos años- es otra de las razones que explican esta alianza, de la que ambas compañías han excluido sus actividades en el terreno nuclear.
La sociedad resultante
Con el nombre de ABB Alstom Power, la nueva sociedad, que será registrada en Holanda y tendrá su sede social en Bélgica, contará con una cifra de negocios de 9.900 millones de euros, dará empleo a 54.000 asalariados y extenderá sus redes en más de un centenar de países.Según Alstom, los beneficios derivados de la productividad y de las economías de escala resultantes de la fusión alcanzarán en el futuro unos 400 millones de euros anuales. La diferencia de envergadura entre ambas sociedades -la producción energética de ABB representa una cifra de negocios de 7.200 millones de euros, frente a los 2.700 de Alstom- será compensada con la aportación por parte de la compañía franco-británica de 1.370 millones de euros.
Alstom aportará a la nueva sociedad la totalidad de sus actividades de producción energética, incluidas sus turbinas a gas industriales, pero no las de gran potencia que han sido vendidas a la General Electric por 834 millones de euros y que estaban ya bajo licencia del grupo americano. A su vez, ABB entregará a la ABB Alstom Power el conjunto de sus actividades de producción, excepto las instalaciones nucleares, así como sus redes de servicio y de financiación de distribución de energía.
"A partir de ahora, nuestros precios serán muy competitivos. ABB Alstom Power será la sociedad productora de energía más completa del mundo", proclamó eufórico Goeran Lindahl, el presidente y director general de ABB. El mercado bursátil parece compartir el entusiasmo. Ya el lunes, los rumores de la alianza hicieron subir los títulos de Alstom y de ABB en las bolsas francesa y suiza.
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