El Celta reclama su lugar en la historia
Los vigueses necesitan un gol ante el Olímpico de Marsella para alcanzar las semifinales
Ocurra lo que ocurra a partir de ahora, la actual temporada ya ha hecho historia en Vigo, porque nadie podrá olvidar la exquisitez que ha alcanzado el fútbol del Celta de Víctor Fernández. Pero los aficionados vigueses sueñan con que esta campaña memorable les reporte también algún triunfo para registrar en los libros. Y ese sueño se proyecta en Europa, donde el Celta se ha situado a un paso de las semifinales de la copa de la UEFA. Para alcazarlas le basta marcar un gol y no encajar ninguno en el duelo que esta noche le enfrenta en Balaídos (21.45, TVE 1) al Olímpico de Marsella, vencedor por 2-1 en el partido de ida. En esta clase de partidos cuentan mucho las emociones y desde hace dos semanas, Fernández, sus jugadores y los directivos del Celta se han multiplicado para pedir a la afición que contribuya a crear la atmósfera más propicia. El llamamiento parece haber surtido efecto: ayer apenas quedaban unos cientos de entradas sin vender y el domingo, un grupo de aficionados acudió al aeropuerto para saludar a la expedición francesa al grito de "os vais a llevar cuatro".
De entre las conclusiones que se podrían extraer del partido de ida ninguna resulta más esperanzadora para el conjunto de Víctor Fernández que la constatación de que el Marsella, por mucho historial que le respalde, no es ahora mismo un equipo superior al Celta. Sólo en un aspecto los franceses parecen por encima de su rival de esta noche, pero se trata de un detalle con tanta significación que puede resultar decisivo: la contundencia en los metros finales. Entre Ravanelli, Maurice, Pires y Dugarry, el Marsella -bastante confuso desde el punto de vista táctico- es un equipo con mucho gol, que ni siquiera necesita un gran dominio del juego para generar oportunidades en el área rival.
Tras una leve crisis que se prolongó durante mes y medio -y que incluyó también la decepcionante primera parte de los gallegos en el Velódromo-, el Celta parece haber hinchado las velas otra vez con su goleada al Betis y su triunfo del sábado en Zaragoza. El partido de La Romareda ha dejado secuelas físicas en varios jugadores, como el portero Dutruel, con una contractura, y Karpin, aquejado de un proceso gripal. Por contra, Mazinho, que no jugó en Zaragoza, ya está recuperado. Si todo transcurre según las previsiones, Víctor dispondrá finalmente de el equipo habitual a excepción de Berges.
El técnico del Marsella, Rolland Courbis, tiene problemas en el lateral derecho para cubrir la ausencia de Blondeau. En teoría es un puesto de relevancia menor, pero al no contar con un sustituto claro, Courbis podría verse obligado a cambiar varios puestos habituales en el equipo. Su entrenador y sus futbolistas hablan de un partido equilibrado y aseguran no sentir ningún temor a Balaídos.
Celta: Dutruel; Míchel Salgado, Cáceres, Djorovic, Josema; Makelele, Mazinho; Karpin, Mostovoi, Revivo; y Penev.
Marsella: Porato; Gallas, Blanc, Domoraud, Luccin; Brando, Roy; Pires, Dugarry; Ravanelli y Maurice.
Árbitro: Pierluigi Collina (Italia).
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