¿Cuándo aplaudo?

Esta noche, Denver y Atlanta disputarán en el Joe Robbie Stadium la XXXIII Super Bowl, la Gran Final de la Liga de fútbol americano, el acontecimiento deportivo más grande de todos los que se celebran en Estados Unidos. He aquí los momentos estelares -por orden cronológico- que viviremos esta madrugada:La interpretación del himno norteamericano, a cargo de la cantante y actriz Cher, a quien la NFL (Liga Nacional de Fútbol) exigió por contrato que estuviera bien tapadita para no causar un escándalo a nivel mundial.

El rostro impasible de John Elway en el túnel y su andar de niño malcriado cuando sea presentado, ante el rugir ensordecedor de una afición que verá a su ídolo jugar por última vez.

La patada inicial. Es igual que la hagan Elam (Denver) o Andersen (Atlanta): hará que el balón surque el cielo de Florida a toda velocidad hasta la zona final del equipo rival.

Las carreras por la izquierda de Terrell Davis (Denver), con la cabeza en alto, mirando los huecos que le intentan abrir sus guardaespaldas de lujo, integrantes de la línea de ataque, a ver si busca la esquina o corta hacia el centro, realizando el cutback que lo ha hecho tan famoso.

El brazo de Elway (Denver)que, a pesar de sus 38 años, es capaz de lanzar aquellas tremendas bombas en las que la pelota viaja más de 70 metros, buscando la velocidad de Rod Smith o la habilidad para desmarcarse de Ed McCaffrey.

Las carreras de fuerza por el centro de Jamal Anderson (Atlanta), buscando con descaro demostrar a la defensa de Denver que Atlanta también cuenta en esta Super Bowl.

Los pases certeros que flotan en el aire evitando defensores, lanzados por Chris Chandler (Atlanta) dentro de la bolsa de protección que crea su línea.

La velocidad en trayectorias profundas de pase realizadas por los pequeñajos Mathis y Martin y la seguridad en rutas cortas del altísimo tight end Santiago, luchando por hacer buenos los pases de su quarterback.

La cara de Mike Shanahn (técnico de Denver), el Kaspárov del fútbol americano, impasible, conectado por sus cascos con sus asistentes, esperando mandarle la siguiente jugada a Elway.

En la otra banda, Dan Reeves (Atlanta), animando a sus jugadores a que no se rindan, porque es posible dar la campanada.

El espectáculo de la media parte, con Gloria Estefan como gran protagonista. Siempre actúa cuando la gran final se disputa en Miami, por eso de atraer a la comunidad de habla hispana. Jessie Tuggle (Atlanta), cansado, persiguiendo a Terrell Davis. Bill Romanowski (Denver), muerto, encarándose con Jamal Anderson. La celebración de los ensayos de los Broncos: the mile-high salute. El baile que realizan los Falcons tras una anotación: the dirty bird dance. Los potentes y poco ortodoxos chuts del mejor pateador de la historia, el danés Morten Andersen. Las certeras transformaciones y la técnica depurada del mejor pateador del último lustro, Jason Elam.

30 minutos después del final, la imagen de unas gradas vacías, engalanadas por las decenas de focos de las televisiones que, desde una hierba destrozada y llena de vasos de Gatorade machacados, envían informaciones contando lo que ha pasado.