COSTOSA ÚLTIMA VUELTA
Flemming Pedersen, un ciudadano danés de 37 años, adquirió notoriedad mundial el pasado mes de octubre, cuando decidió rendir un singular homenaje a su padre recién fallecido en el hospital de Frederiksund, en las cercanías de la capital. Tras retirar el cadáver, lo "sentó" en la parte trasera de su Harley Davison y decidió dar una última vuelta por los lugares que el difunto, durante sus 86 años, había frecuentado asiduamente en la capital danesa, entre los que los bares habían tenido un lugar preferente. "Todos deberían tener una despedida tan cariñosa como ésta", declaró Flemming con devoción filial. Las autoridades no compartieron, sin embargo, su punto de vista y un tribunal lo ha condenado "por conducta inadecuada" a 20 días de multa a 200 coronas (3.500 pesetas) por día. Pedersen piensa apelar el fallo de la justicia.- ,
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