El juez imputa un intento de homicidio a los guardias del tiroteo de Córdoba
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Córdoba, Pablo Vargas, imputó ayer un delito de homicidio en grado de tentativa a los tres guardias civiles implicados en el tiroteo ocurrido el miércoles en Córdoba con tres jóvenes, uno de los cuales resultó herido de bala en un brazo.El juez dictó auto de prisión contra un miembro de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y contra un agente de la Comandancia de Córdoba. Ambos eludieron el ingreso en prisión con una fianza que no superó las 500.000 pesetas. Otro agente de la UCO quedó en libertad provisional sin fianza, pero con la obligación, al igual que sus dos compañeros, de presentarse cada 15 días en el juzgado.
Los guardias civiles declararon ante el juez que los jóvenes con los que mantuvieron el altercado les ofrecieron droga cuando transitaban, a las seis de la mañana del miércoles, por una avenida céntrica de la ciudad. José Antonio Cantos, Juan Antonio Márquez y María Teresa Meléndez llegaron a Córdoba desde Ronda (Málaga) y, desorientados, pidieron a tres personas que encontraron en la calle que les indicaran el camino para llegar al barrio de Las Margaritas, una de las zonas de la ciudad más afectadas por el tráfico de drogas.
Expediente
Los agentes declararon que estos jóvenes levantaron sospechas al comentar que iban a adquirir droga y preguntarles si ellos también querían. Fue entonces cuando el guardia civil cordobés se identificó y les pidió la documentación. Este agente tiene abierto un expediente por su presunta participación en un tiroteo, en diciembre de 1997, contra unos ciudadanos marroquíes en Córdoba.Uno de los agentes de la UCO -el otro se había adelantado y declaró que no intervino en los hechos- sacó su arma reglamentaria cuando vio que uno de los ocupantes del coche esgrimía un estilete. Según la versión ofrecida al juez, el arma se disparó cuando uno de los retenidos intentó arrebatársela. El proyectil produjo una herida en la ceja izquierda del conductor, Juan Antonio Márquez, que también presenta quemaduras en el cuello por la combustión de la pólvora, y se introdujo en el brazo de José Antonio Cantos. Tras el disparo, Cantos salió huyendo a pie, mientras el amigo y la joven huían en el coche. Después volvieron a recogerlo. Los agentes manifestaron que hubo un disparo al aire porque los ocupantes del vehículo intentaron atropellarlos.
Un portavoz de la Guardia Civil confirmó que los tres agentes han sido expedientados por no haber informado inmediatamente de lo ocurrido. También explicó que los jóvenes heridos cuentan con antecedentes policiales.
[Dos ex policías nacionales condenados por su implicación en el caso Algeciras (tráfico de drogas)ingresaron el miércoles en prisión para cumplir el resto de la pena que recoge la sentencia dictada por la Audiencia Nacional y que fue ratificada por el Tribunal Supremo en octubre de 1998, informa .]
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