La plantilla de Molina renuncia a la huelga hasta negociar su futuro

La comisión que negocia el futuro de la plantilla de la cárnica jiennense Hijos de Andrés Molina (Hamsa), formada por la dirección de la factoría y los sindicatos, acordó ayer "mantener normalizada la actividad productiva" de la empresa mientras cierran el acuerdo que afecta a los empleos. De esta forma, los trabajadores renunciaron a la huelga con la que habían amenazado, después de un paro parcial, por la supresión de un plus de productividad y en demanda de información sobre la negociación que lleva a cabo Campofrío con la Junta para hacerse con las instalaciones. Para evitar los perjuicios causados por la pérdida del plus, se pactó ayer que esa reducción se contabilizará como atrasos salariales, de modo que aparecerán en la cotización a la seguridad social como tiempo trabajado. Otro acuerdo adoptado ayer fue que la empresa renuncia a presentar un expediente regulador de empleo "hasta que no haya un acuerdo" sobre el excedente laboral -alrededor de 175 trabajadores-, según explicó Juan Lanzas, representante de la Federación de Alimentación de UGT. Los trabajadores confirmaron también ayer que el comité de empresa y Campofrío, empresa que opta a hacerse con la factoría de Molina tras su liquidación, mantendrán una reunión el próximo día 29 o el tres de febrero. Este anuncio responde a una de las demandas de los trabajadores, que habían reclamado un encuentro con la entidad burgalesa para conocer con exactitud el proyecto industrial. La comisión negociadora no volverá a reunirse hasta que se produzca el encuentro entre sindicatos y dirección de Campofrío.